Cinco años después del escándalo que lo llevó a prisión y paralizó su carrera, Eleazar Gómez decidió romper el silencio y hablar desde una perspectiva más humana, introspectiva y emocional. Durante una charla en La Granja VIP, el actor y cantante compartió cómo vivió el encierro, la exposición mediática y el renacer de su identidad tras una de las etapas más difíciles de su vida.
“Perdí la capacidad de defenderme. Estaba en un lugar donde no podía decir nada,” confesó Gómez, mostrando una vulnerabilidad pocas veces vista en figuras públicas.
“Fue como si me apagaran la luz”: el derrumbe de un éxito
Antes de su detención, Eleazar atravesaba uno de sus mejores momentos profesionales. “Hace cinco años cambió mi vida en 360 grados. Me estaba yendo increíble, y de la noche a la mañana todo se apagó”, relató.
Esa pérdida repentina del control y la reputación lo sumió en una profunda reflexión. El actor reconoció que sintió miedo, frustración y una desconexión total con su entorno.
Sin embargo, también aceptó que esa experiencia fue el inicio de una transformación interna. “A veces la vida te detiene de golpe para obligarte a mirar lo que estabas ignorando,” reflexionó con serenidad.
Crítica al linchamiento mediático y la pérdida de voz
Durante su intervención, Eleazar Gómez fue claro al señalar que el tratamiento mediático que recibió lo marcó profundamente.
“Medios de comunicación estuvieron echándome mierda, diciendo cosas horribles de mi persona,” expresó sin filtros.
Relató que mientras estaba en prisión, su mayor desesperanza fue sentirse completamente silenciado: “Perdí la voz, la capacidad de defenderme. Sentí que ya no existía”.
Esa etapa, según él, lo llevó a cuestionar no solo su carrera, sino también el valor de la empatía y la verdad en la opinión pública.
La reconstrucción: “Pensé dejarlo todo”
Al salir de prisión, Eleazar Gómez consideró alejarse por completo del medio artístico.
“Pensé dejar todo esto. Estaba cansado, harto de que todos hablaran sin saber. Ya no quería dedicarme a esto.”
Sin embargo, fueron su familia y un reducido círculo de amistades quienes lo convencieron de continuar.
Su regreso a proyectos como La Granja VIP no solo simboliza un intento de reinserción profesional, sino también una oportunidad para mostrar su evolución personal y emocional.
“No me arrepiento de nada”: el aprendizaje tras la caída
En un tono más reflexivo, Gómez aseguró que no cambiaría nada de lo vivido.
“Todo lo que he pasado me ha dejado una lección. No me arrepiento, porque aprendí.”
Hoy, busca reconstruir su camino sin negar su pasado.
El actor reconoce que la experiencia en prisión lo llevó a un punto de introspección que nunca había experimentado, ayudándole a descubrir la importancia de la resiliencia y el perdón.
Un nuevo comienzo en pantalla
El regreso de Eleazar Gómez a la televisión genera opiniones divididas, pero él parece dispuesto a asumir las consecuencias con madurez. Su participación en La Granja VIP simboliza un intento de redención pública y profesional.
“Quiero sanar, quiero seguir adelante y volver a disfrutar lo que amo,” concluyó.
Con este testimonio, Gómez abre una conversación sobre la reconstrucción personal, la cultura del linchamiento mediático y la capacidad de volver a empezar después de la caída.


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