La noche del domingo, Aarón Mercury sorprendió a seguidores y medios al romper el protocolo de aislamiento impuesto por Televisa a los eliminados de La Casa de los Famosos México. Tras un presunto fraude en su contra, el influencer salió al balcón del hotel para saludar a los fans que lo esperaban.
Las muestras de apoyo se hicieron sentir de inmediato: cánticos, pancartas y el hashtag #Fraude que rápidamente se volvió tendencia en X. Este acto fue interpretado como una protesta silenciosa hacia la producción del reality, levantando cuestionamientos sobre la transparencia en la competencia.
Encuentro inesperado con Rosa María Noguerón
Durante la transmisión, la productora Rosa María Noguerón se acercó a Mercury para ofrecerle palabras de ánimo, haciendo referencia al éxito de Nicola Porcella en ediciones anteriores. La interacción, inédita en tres temporadas y con más de 20 eliminados, generó debate en redes.
Usuarios se preguntaron por qué la producción decidió acercarse solo a Mercury y no a otros eliminados, alimentando la polémica sobre un posible trato desigual.
Señales de manipulación y censura
Desde semanas previas, la participación de Aarón Mercury fue motivo de debate. La producción habría limitado su exposición en segmentos habituales y restringido apariciones en la señal 24/7. Tras su eliminación, su hermano Rodrigo González denunció que se impidió un reencuentro inmediato, a diferencia de lo que sucedió con otros concursantes.
La reacción de los fans se trasladó a ViX Premium, con miles de cancelaciones de suscripciones y demandas de explicaciones públicas sobre la supuesta injusticia.
El protocolo de aislamiento en La Casa de los Famosos México
El programa de Televisa exige a los eliminados un aislamiento de 24 horas, sin contacto con el exterior ni redes sociales. Exconcursantes de ediciones anteriores, como Apio Quijano o Sofía Rivera Torres, han confirmado recibir apoyo psicológico para adaptarse al regreso a la vida normal.
Sin embargo, el caso de Aarón Mercury evidenció que, incluso con protocolos estrictos, la situación puede salirse de control. Su aparición ante los fans y la reacción de la producción marcan un precedente sin igual en la historia del reality.
El episodio ha reavivado el debate sobre la justicia y transparencia en competencias televisivas, así como la influencia de la audiencia digital en exigir procesos claros y responsables. La historia de Aarón Mercury continúa generando repercusiones tanto dentro como fuera del programa.


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