En los últimos años, un debate ha ganado fuerza sobre los límites de la comedia y los riesgos de perpetuar comportamientos nocivos a través de los chistes. La era digital ha permitido que el público comparta su opinión rápidamente, y con ello, han llegado también los cuestionamientos sobre la aceptación de ciertos programas de comedia que, para algunos, ya no se alinean con los ideales actuales. Uno de los ejemplos más debatidos ha sido El Chavo del Ocho, el icónico programa creado por Roberto Gómez Bolaños, conocido como Chespirito.
Este programa, que marcó una época dorada en la televisión mexicana y latinoamericana, ha sido señalado en repetidas ocasiones por su contenido basado en lo que muchos consideran bullying. Sin embargo, aún hoy es uno de los shows más queridos por millones de personas. ¿Por qué, entonces, sigue siendo tan popular y respetado a pesar de las críticas sobre su tono?
Freddy Ortega habla sobre El Chavo del Ocho y el bullying
El comediante Freddy Ortega, reconocido por su participación en El Show de los Hermanos y sus exitosos personajes en sketches, no dudó en mencionar lo que, a su juicio, representa El Chavo del Ocho en la historia de la comedia mexicana. Ortega, en una reciente entrevista, afirmó que, aunque siempre admiró el trabajo de Chespirito, no podía ignorar el hecho de que este programa estaba lleno de lo que hoy muchos llaman bullying.
Ortega relata que, a pesar de su cariño por la serie, El Chavo del Ocho representa un tipo de comedia que hoy en día sería inaceptable en muchos círculos. Según el comediante, el programa mostraba situaciones donde los personajes se burlaban constantemente de los más vulnerables, especialmente El Chavo, quien a menudo se veía en situaciones humillantes por su pobreza o su torpeza.
En una de sus declaraciones, Freddy explicó que, a lo largo de la serie, la estructura de la comedia se basaba en hacer sentir mal a los personajes con características físicas o sociales diferentes, como el gordito, el pobre o el niño torpe. Sin embargo, destacó que esa era la esencia misma de la comedia de Chespirito: una crítica a las clases sociales y a las diferencias entre los personajes, que se resolvían con humor.
El bullying en El Chavo del Ocho: ¿es realmente comedia?
Para muchos críticos actuales, el programa se caracteriza por tener un tipo de comedia que juega con los estereotipos de la pobreza, el físico y las diferencias de clase. En este sentido, Freddy Ortega señala que lo que podría parecer un simple chiste era en realidad un tipo de comentario social que, aunque hoy pueda parecer inapropiado, reflejaba la realidad de un México de los años 70 y 80.
De acuerdo con Freddy Ortega, la comedia de Chespirito nunca fue intencionalmente cruel, pero sí representaba un tipo de humor donde la tragedia de algunos personajes era el motor para hacer reír a la audiencia. El programa se caracterizaba por tener una estructura que llevaba a los personajes a vivir situaciones desventajosas, como la forma en que Don Ramón, un adulto, constantemente regañaba o humillaba a El Chavo, quien, al final, nunca perdía su esencia inocente y su capacidad de hacer reír.
¿Comedia con mensaje o comedia dañina?
El debate no solo está en si el bullying era una parte intrínseca del show, sino también en si la comedia de Chespirito tenía un mensaje más profundo. Para Ortega, la comedia tiene que estar basada en una contradicción, en un contraste entre lo trágico y lo cómico. Según su perspectiva, «para que haya comedia debe haber tragedia», una frase que ejemplifica lo que muchos comediantes piensan: el humor surge a veces de lo peor de la vida.
Esto no significa, sin embargo, que Ortega justifique el bullying o la humillación. Lo que él defiende es la idea de que la comedia tiene que ser reflexiva. La línea entre el humor aceptable y el que se vuelve dañino es delgada, pero para Ortega, la comedia de Chespirito sigue siendo una de las más grandes influencias para los comediantes mexicanos, a pesar de las críticas actuales.
El Chavo del Ocho y la comedia moderna
Hoy, el debate sobre la comedia sigue siendo relevante. Mientras algunos defienden el legado de Chespirito, otros cuestionan el tipo de humor que se promovía en sus programas. Sin embargo, lo que queda claro es que El Chavo del Ocho fue un referente en la televisión latinoamericana, y a pesar de las críticas sobre su humor, sigue siendo una pieza esencial en la historia de la comedia.Para los nuevos comediantes, como Freddy Ortega, el desafío ahora es encontrar un equilibrio entre la crítica social y el respeto por los límites del humor, algo que Chespirito logró magistralmente en su época, aunque hoy sea visto con una perspectiva diferente.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR