Descubriendo nuestro lugar en el cosmos
En 2014, un equipo de astrónomos liderado por Brent Tully de la Universidad de Hawái hizo un descubrimiento revolucionario: nuestra galaxia, la Vía Láctea, forma parte de un colosal supercúmulo al que llamaron Laniakea, que en hawaiano significa «cielos inconmensurables». Este hallazgo cambió radicalmente nuestra comprensión de la estructura a gran escala del universo.
La estructura de Laniakea: Un gigante cósmico
Laniakea es un supercúmulo galáctico que abarca aproximadamente 520 millones de años luz de diámetro y contiene la asombrosa cantidad de 100,000 galaxias con una masa total estimada en 100 cuatrillones de veces la masa del Sol. Este inmenso estructura está compuesta por cuatro principales componentes:
- El Cúmulo de Virgo: El núcleo gravitacional de Laniakea, situado a unos 54 millones de años luz de nosotros, que actúa como el «gran atractor» de nuestra región cósmica.
- El Supercúmulo Hidra-Centauro: Una de las mayores concentraciones de galaxias en nuestro vecindario cósmico.
- El Supercúmulo del Pez Austral: Una importante estructura situada en la dirección opuesta al Gran Atractor.
- El Supercúmulo de Perseo-Piscis: Una enorme cadena de galaxias que forma parte del borde de Laniakea.
El flujo cósmico: Cómo se mueven las galaxias en Laniakea
Uno de los aspectos más fascinantes de Laniakea es el patrón de movimiento de las galaxias que lo componen. Todas ellas fluyen hacia el interior del supercúmulo, hacia una región llamada el Gran Atractor, un punto de enorme densidad gravitacional situado cerca del cúmulo de Norma.
Este movimiento se asemeja a cómo el agua fluye por las cuencas hidrográficas en la Tierra, lo que llevó a los científicos a desarrollar el concepto de «cuencas galácticas». Nuestra Vía Láctea, junto con Andrómeda y otras galaxias del Grupo Local, estamos en un viaje constante hacia este misterioso punto del espacio.
Los límites de Laniakea y sus vecinos cósmicos
Determinar los límites exactos de un supercúmulo es un desafío científico. Laniakea colinda con otro supercúmulo masivo llamado Perseo-Piscis, y juntos forman parte de estructuras aún mayores en la red cósmica del universo.
Los astrónomos han identificado que Laniakea podría ser solo una parte de una estructura aún más grande, posiblemente conectada con el Supercúmulo de Shapley, la mayor concentración de galaxias en nuestro universo observable.
El futuro de Laniakea: Destino cósmico
A escalas de tiempo cósmicas, Laniakea está condenado a cambiar. Las fuerzas gravitacionales que lo mantienen unido eventualmente se verán superadas por la expansión acelerada del universo, causada por la energía oscura. En un futuro lejano, las galaxias que hoy fluyen hacia el Gran Atractor terminarán separándose irremediablemente.
Nuestro hogar en el universo
Laniakea representa un hito en nuestra comprensión del cosmos. Al identificar esta estructura, los astrónomos no solo han cartografiado nuestro vecindario galáctico, sino que nos han dado una perspectiva humilde de nuestro lugar en el universo. Vivimos en un pequeño rincón de un supercúmulo entre muchos otros, en un universo que sigue revelando sus secretos.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR