sábado, diciembre 20, 2025

Epigenética: la ciencia que permite encender o apagar enfermedades

Descubre cómo tus hábitos pueden reescribir tu genética y prevenir enfermedades gracias a la epigenética, la nueva frontera de la medicina personalizada.

La revolución de la salud personalizada

La ciencia de la genética está viviendo una transformación radical gracias a la epigenética, una rama que abre la posibilidad de modificar la forma en que se expresan los genes a través del estilo de vida. Esta disciplina, cada vez más aplicada en México, permite a las personas entender su cuerpo con un nivel de precisión nunca antes alcanzado.

En Saltillo, la nutricionista y especialista en epigenética Alejandra Prado Bustillo ha sido pionera en la implementación de estas pruebas, que combinan ciencia avanzada con hábitos cotidianos. Desde hace una década, Prado ayuda a sus pacientes a descubrir cómo su alimentación, el sueño, el estrés y la actividad física influyen directamente en su salud genética.

Encender o apagar los genes: la metáfora del interruptor

Para Alejandra Prado, la epigenética puede entenderse como un interruptor que enciende o apaga los genes dependiendo del estilo de vida. “Es como si te dieran una televisión con canales preinstalados. Tú decides cuáles ver”, explica.

Esto significa que, aunque heredemos predisposiciones a ciertas enfermedades, como la diabetes o la hipertensión, nuestros hábitos determinan si esas condiciones se activan o permanecen dormidas. La epigenética, entonces, no solo revela riesgos, sino también oportunidades para prevenirlos.

Diferencia entre genética y epigenética

Mientras la genética es la información fija que heredamos —como el color de ojos o la tendencia a ciertas enfermedades—, la epigenética refleja cómo esa información se expresa en un momento determinado.

Una prueba genética se realiza una sola vez en la vida, a partir de saliva, y muestra características estables, como la capacidad del cuerpo para metabolizar grasas o cafeína. La epigenética, en cambio, se mide con una muestra de cabello y ofrece una fotografía actual del estado del organismo.

Sus resultados pueden cambiar en apenas 90 días, dependiendo de los ajustes en la dieta, el sueño o el manejo del estrés.

El poder de la personalización alimentaria

Una de las aplicaciones más sorprendentes de la epigenética es la nutrición personalizada. Prado explica que los resultados permiten diseñar planes alimenticios a la medida, identificando incluso alimentos sanos que en ciertos momentos pueden ser perjudiciales.

“En mi caso, mi prueba mostró que debía evitar el huevo por tres meses. No porque sea malo, sino porque mi cuerpo necesitaba un descanso de ese alimento”, comenta la especialista.

A través de sus estudios, ha encontrado personas con intolerancias a alimentos considerados saludables, como la cúrcuma o algunas legumbres. Comprender esto genera alivio, porque explica por qué ciertas dietas no funcionan a pesar de parecer equilibradas.

La conexión entre mente, genes y emociones

La epigenética también demuestra que la salud mental tiene un impacto directo sobre los genes. “Una persona crónicamente estresada está empujando a su cuerpo hacia el desarrollo de enfermedades”, explica Prado.

Los estados emocionales prolongados, como el estrés o la ansiedad, pueden alterar la expresión genética, afectando la inmunidad, el metabolismo y el equilibrio hormonal. Por eso, los resultados epigenéticos no solo revelan deficiencias físicas, sino también desequilibrios emocionales que repercuten en la salud.

La frustración de las dietas ineficaces

Una de las principales ventajas de las pruebas epigenéticas es evitar la frustración de seguir dietas que no funcionan. Alejandra Prado recuerda el caso de una paciente que practicaba la dieta keto y sufría cansancio extremo. Tras su análisis genético, descubrieron que su cuerpo necesitaba carbohidratos para funcionar correctamente.

“Cuando una persona entiende cómo opera su cuerpo, deja de castigarse por no ver resultados. Empieza a cuidar su salud desde el conocimiento, no desde la imposición”, enfatiza Prado.

Resultados que van más allá de la nutrición

Las pruebas genéticas y epigenéticas ofrecen información detallada sobre la respuesta a la insulina, deficiencias de vitaminas y minerales, sensibilidad a más de 400 alimentos y riesgo de lesiones.

Por ejemplo, una deficiencia genética de vitamina B combinada con estrés puede causar síntomas como agotamiento o entumecimiento de manos. Al conocer estos datos, los pacientes pueden ajustar su dieta y suplementación de manera precisa.

Una herramienta para prevenir, no para diagnosticar

Alejandra Prado aclara que estas pruebas no sustituyen un diagnóstico médico. Su función es preventiva y complementaria, ofreciendo una guía personalizada que permite mejorar los resultados de tratamientos médicos y optimizar la salud cotidiana.

“El propósito de la epigenética no es curar, sino prevenir y empoderar. Nos muestra cómo cuidar el cuerpo con base en lo que realmente necesita”, concluye la especialista.

Un futuro guiado por la conciencia genética

El avance de la epigenética representa una nueva era en la medicina: una donde el conocimiento personal se convierte en la herramienta más poderosa para vivir mejor. La ciencia ya no solo busca curar, sino enseñar a prevenir desde el ADN.

Para Alejandra Prado y sus pacientes, este descubrimiento no solo ha cambiado la manera de alimentarse, sino también de entender la salud como un reflejo directo del estilo de vida.

Giovanna Cancino
Giovanna Cancino
Giovanna Cancino es una experimentada profesional de la comunicación, Licenciada en Ciencias y Técnicas de la Comunicación. Con más de una década de trayectoria en medios impresos y digitales, se ha consolidado como reportera y editora. Su profundo conocimiento se refleja en sus colaboraciones en la sección deportiva 'Sport Judge', así como en las importantes secciones Nacional e Internacional, asegurando una cobertura fiable y relevante para nuestros lectores.
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