Te conectas al WiFi gratuito del aeropuerto para revisar tu cuenta de banco. Un error que podría costarte todo tu dinero. Te explicamos los peligros reales de las redes públicas, como el ataque «Evil Twin», y te damos una guía paso a paso para navegar de forma segura.
Es una escena cotidiana para millones de personas
Llegar a una cafetería, un aeropuerto o un hotel y lo primero que haces es buscar la red WiFi gratuita. Es conveniente, ahorra datos y parece inofensivo. Sin embargo, detrás de esa aparente comodidad se esconde un riesgo de seguridad significativo que puede exponer tu información más sensible, incluyendo tus contraseñas y datos bancarios.
La mayoría de las redes WiFi públicas no están diseñadas con la seguridad como prioridad. Esto las convierte en un terreno de caza ideal para ciberdelincuentes que utilizan técnicas cada vez más sofisticadas para interceptar tu información sin que te des cuenta.
El ataque «Evil Twin»: El gemelo malvado de tu WiFi
Uno de los métodos más comunes y peligrosos es el ataque conocido como «Evil Twin» (Gemelo Malvado). Su efectividad radica en su simplicidad y en cómo explota la confianza del usuario.
Así funciona:
- El Cebo: Un hacker establece un punto de acceso WiFi falso con un nombre idéntico o muy similar al de la red legítima del lugar. Por ejemplo, si la red del café es «Cafe_Gratis», el hacker crea una llamada «Cafe_Gratis_WiFi» o incluso la misma.
- La Conexión: Tu dispositivo ve esta red, a menudo con una señal más fuerte que la real (porque el hacker está más cerca), y se conecta automáticamente o tú la seleccionas pensando que es la correcta.
- La Interceptación: Una vez conectado, todo tu tráfico de internet pasa a través del dispositivo del atacante. Es un ataque de tipo «Man-in-the-Middle» (Hombre en el Medio). El hacker puede ver todas las páginas que visitas, los usuarios y contraseñas que introduces, y los datos que envías. Si accedes a tu banca en línea, acabas de entregarle tus credenciales.
«Hemos perdido el control de la red desde la que nos conectamos. ¿La red de nuestra casa es segura? ¿La red que utilizamos en un hotel es segura? (…) La respuesta es no. La mayoría de ellas no son seguras porque no han sido concebidas para ello». – Análisis de expertos en ciberseguridad.
Otros riesgos comunes en redes públicas
Además del «Evil Twin», existen otras amenazas que debes conocer:
- Redes sin cifrado: Muchas redes públicas no cifran la información que viaja a través de ellas. Esto significa que cualquiera con las herramientas adecuadas puede «escuchar» tu actividad.
- Infección de malware: Los hackers pueden usar la red para inyectar software malicioso en tu dispositivo si no tienes las protecciones adecuadas.
- Shoulder Surfing: Un método no tecnológico pero efectivo. Consiste simplemente en que alguien mire por encima de tu hombro para ver tu contraseña o información sensible mientras la escribes.
Guía de supervivencia en WiFi público: Cómo protegerte
No tienes que renunciar por completo a la comodidad del WiFi público, pero es crucial que tomes precauciones rigurosas, especialmente si vas a manejar información sensible.
Medidas Esenciales de Seguridad:
- Verifica la legitimidad de la red: Antes de conectarte, pregunta a un empleado del establecimiento cuál es el nombre exacto de la red WiFi oficial. Desconfía de redes con nombres genéricos o ligeramente diferentes.
- Nunca accedas a información sensible: Regla de oro: No uses el WiFi público para entrar a tu banca en línea, hacer compras, o iniciar sesión en tu correo electrónico principal. Para esas tareas, usa siempre los datos de tu móvil.
- Utiliza una VPN (Red Privada Virtual): Una VPN es tu mejor defensa. Crea un «túnel» cifrado para tu conexión, de modo que aunque un hacker intercepte tu tráfico, no podrá leerlo. Es una inversión esencial para cualquiera que trabaje o viaje con frecuencia.
- Precaución: Desconfía de las VPN gratuitas, ya que algunas pueden monitorizar tu actividad.
- Asegúrate de que los sitios web usen HTTPS: Antes de introducir cualquier dato en una página, verifica que la dirección en tu navegador comience con https:// y muestre un ícono de candado. Esto significa que la conexión con ese sitio específico está cifrada.
- Desactiva el uso compartido de archivos: Asegúrate de que las opciones para compartir archivos, impresoras o carpetas en red estén desactivadas en la configuración de tu sistema operativo.
- Mantén tu software actualizado: Tanto tu sistema operativo (Windows, macOS, Android, iOS) como tu antivirus deben estar siempre actualizados con los últimos parches de seguridad.
- Desactiva el WiFi cuando no lo uses: Esto evita que tu dispositivo se conecte automáticamente a redes no seguras sin que te des cuenta.
La conveniencia nunca debe estar por encima de la seguridad. Aplicar estos hábitos puede marcar la diferencia entre una sesión de trabajo productiva y un desastre financiero.


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