La Dark Web se ha convertido en un mercado clandestino donde los ciberdelincuentes compran y venden información personal de usuarios de todo el mundo. Un reciente informe de Kaspersky alerta sobre los riesgos que enfrenta la población local, incluyendo extorsión, fraudes y robo de identidad.

El estudio revela que los datos más cotizados incluyen nombres completos, números de teléfono, correos electrónicos, contraseñas y detalles bancarios. Esta información permite a los delincuentes crear perfiles completos de sus víctimas, facilitando ataques cada vez más sofisticados.

¿Qué información se vende y cuánto vale?

Según Kaspersky, los precios en la Dark Web varían según la sensibilidad y el origen de los datos:

• Correos electrónicos y contraseñas: entre 1 y 5 dólares por cuenta.
• Cuentas de redes sociales: pueden superar los 20 dólares si incluyen información personal detallada.
• Datos bancarios y tarjetas de crédito: de 10 a 150 dólares por registro, dependiendo del saldo y del historial financiero.
• Información completa de identidad: hasta 500 dólares o más si se incluyen documentos oficiales, direcciones y números de teléfono.

Estos precios reflejan la demanda y el potencial de lucro que los ciberdelincuentes ven al explotar la información personal de los usuarios.

Riesgos de la compraventa de datos

La exposición de tus datos en la Dark Web puede derivar en múltiples problemas:

1. Robo de identidad: Los delincuentes pueden abrir cuentas bancarias, solicitar créditos o realizar compras usando tu información.
2. Extorsión y chantaje: Algunos ciberdelincuentes contactan directamente a las víctimas para exigir dinero a cambio de no revelar datos sensibles.
3. Fraudes financieros: Se multiplican los cargos no autorizados y las transferencias ilegales.
4. Suplantación digital: Tus perfiles en redes sociales pueden ser hackeados y usados para difundir información falsa o estafas.

Cómo proteger tus datos personales

Para reducir el riesgo de que tu información termine en la Dark Web, los expertos recomiendan:

• Usar contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta.
• Activar la autenticación en dos pasos siempre que sea posible.
• Evitar compartir información sensible en plataformas públicas o poco confiables.
• Monitorear regularmente tus cuentas bancarias y correos electrónicos para detectar actividad sospechosa.
• Revisar si tus datos han sido filtrados mediante herramientas como Have I Been Pwned.

El informe de Kaspersky deja en evidencia que la compraventa de datos personales en la Dark Web no es un riesgo lejano: afecta a millones de usuarios a diario. La protección de la información personal se ha vuelto imprescindible para prevenir fraudes, robo de identidad y extorsión.

Mantener tus datos seguros no solo depende de la tecnología, sino también de hábitos responsables en línea, educación sobre ciberseguridad y vigilancia constante sobre la información que compartes en Internet.