En el apogeo de la era Sengoku, Japón se encontraba sumido en conflictos y transformaciones. Ubisoft, buscando capturar esta rica historia, desarrolló “Assassin’s Creed Shadows”, ambientado en este turbulento período. Sin embargo, la reciente inclusión de escenas donde los jugadores pueden destruir santuarios ha desatado una ola de críticas, especialmente por parte de los custodios del Santuario Itate Hyozu.
Reacción del Santuario Itate Hyozu
Hace unos días, se difundió un video de “Assassin’s Creed Shadows” en el que se muestra al personaje Yasuke destruyendo un santuario japonés. Este hecho ha generado controversia entre algunos jugadores debido a la libertad creativa en los videojuegos y el respeto hacia las culturas. En este caso, el lugar que asalta Yasuke es el Santuario Itate Hyozu, destrozando algunos elementos, lo que ha generado polémica en Japón. Los dueños de dicho templo han reaccionado de manera negativa a la difusión de este juego.
Ubisoft y la representación cultural
Ubisoft ha enfrentado críticas anteriores por su representación cultural en “Assassin’s Creed Shadows”. La elección de Yasuke, un samurái de origen africano, como protagonista, generó debates sobre la precisión histórica y la sensibilidad cultural. Aunque Yasuke es una figura histórica real, algunos jugadores cuestionaron su inclusión, argumentando que podría ser una oportunidad perdida para una representación más auténtica. Además, se señalaron errores en el diseño de escenarios y arte conceptual, como la mezcla de elementos chinos y japoneses, lo que llevó a Ubisoft a ofrecer disculpas y realizar ajustes en el juego.
Impacto en la comunidad de jugadores
La polémica ha dividido a la comunidad de jugadores. Mientras muchos consideran que permitir la destrucción de objetos sagrados en el juego es una falta de respeto hacia la cultura japonesa, otros defienden la libertad del jugador como fundamental para el disfrute de la experiencia. Esta controversia se suma a debates anteriores sobre diversidad, equidad e inclusión en los videojuegos, reflejando tensiones similares a las vistas en el movimiento “Gamergate”. Ubisoft, por su parte, ha consultado con historiadores para garantizar una representación precisa, pero las críticas persisten.
Posibles repercusiones legales y culturales
El representante del Santuario Itate Hyozu ha anunciado que tomará medidas apropiadas contra el juego, aunque no ha especificado qué tipo de acciones llevará a cabo contra Ubisoft. Este tipo de controversias puede tener implicaciones legales y afectar la percepción pública del juego, especialmente en mercados sensibles a la representación cultural. Además, Ubisoft enfrenta desafíos financieros debido a fracasos recientes y posibles retrasos en otros proyectos, lo que añade presión para que “Assassin’s Creed Shadows” sea un éxito.
“Assassin’s Creed Shadows” buscaba ofrecer una experiencia inmersiva en el Japón feudal, pero la inclusión de escenas controvertidas ha generado debates sobre la representación cultural en los videojuegos. La reacción del Santuario Itate Hyozu destaca la importancia de la sensibilidad y el respeto al retratar elementos culturales e históricos. Mientras Ubisoft navega por estas aguas turbulentas, la comunidad de jugadores y los desarrolladores enfrentan preguntas cruciales sobre la línea entre la libertad creativa y el respeto cultural.
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