Más de 2 mil millones de personas en el mundo siguen sin acceso seguro a agua potable, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) en conjunto con Unicef, tras presentar un informe en Ginebra, Suiza. Según el reporte, en 2024 una de cada cuatro personas aún dependió de fuentes inseguras como ríos, estanques o canales.
Informe de la OMS
El informe revela que, pese a ciertos avances en la última década, alcanzar la cobertura universal de agua potable en 2030 se vuelve “cada vez más inalcanzable”. Solo el 74% de la población mundial cuenta con suministro seguro en su hogar, libre de contaminación química o fecal. Los rezagos se concentran en 28 países, especialmente en África, donde uno de cada cuatro habitantes carece de acceso a agua segura.
Desde 2015, casi 961 millones de personas han logrado acceso a agua gestionada de forma segura, pero todavía 2,100 millones permanecen sin este servicio básico. La falta de agua, saneamiento e higiene (WASH, por sus siglas en inglés) expone a miles de millones a enfermedades y riesgos graves para la salud.
Avances en saneamiento e higiene
El estudio también destaca progresos: 1,200 millones de personas mejoraron su acceso a servicios de saneamiento desde 2015, elevando la cobertura mundial al 58%. La práctica de defecar al aire libre disminuyó de 429 a 354 millones de personas.
En materia de higiene, 1,600 millones ahora cuentan con un lugar para lavarse las manos con agua y jabón, lo que representa una cobertura del 80% a nivel mundial.
“El agua, el saneamiento y la higiene no son privilegios, son derechos humanos fundamentales”, señaló Rüdiger Krech, responsable de Medio Ambiente en la OMS. Cecilia Scharp, de Unicef, advirtió que la falta de agua potable afecta especialmente a niños y niñas, poniendo en riesgo su salud, educación y futuro.
La ONU instó a los gobiernos a acelerar acciones para garantizar este derecho básico, sobre todo en comunidades marginadas y vulnerables.
Escasez de agua en México
En México, el panorama tampoco es alentador. Un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señala que el centro y norte del país enfrentan sequías cada vez más frecuentes. Según datos del Banco Mundial, la disponibilidad de agua per cápita ha bajado de 10 mil m³ en 1960 a 4 mil en 2012, y podría caer por debajo de 3 mil m³ por habitante al año para 2030.
El IMCO identificó a los principales consumidores de agua: agropecuario (76%), abastecimiento público (15%), industria autoabastecida (5%) y centrales termoeléctricas (4%). Para garantizar el futuro hídrico, el organismo recomienda modernizar la infraestructura, actualizar la legislación y enfrentar retos como el crecimiento urbano, sequías y variaciones en las lluvias.
