El ghosting —cuando una persona desaparece sin explicación de una relación o vínculo afectivo— se ha convertido en uno de los fenómenos más comunes y dolorosos de las interacciones modernas. En la era de las redes sociales y las citas digitales, esta práctica deja a muchas personas confundidas, con ansiedad y una profunda sensación de rechazo. Pero, según los expertos en relaciones sentimentales, existen estrategias efectivas para superarlo sin perder autoestima ni esperanza.

Qué es el ghosting y por qué duele tanto

El término ghosting proviene del inglés “ghost” (fantasma), y describe el acto de cortar toda comunicación sin previo aviso: no responder mensajes, llamadas ni mantener contacto alguno. Según la psicóloga clínica Laura Moreno, el ghosting genera un tipo de duelo ambiguo, porque “no hay un cierre claro ni una razón que permita procesar la pérdida de manera saludable”.

La mente busca respuestas, y en ausencia de ellas, la persona afectada tiende a culparse, imaginar escenarios o justificar la desaparición del otro. Esto puede derivar en baja autoestima, estrés emocional y, en algunos casos, miedo a volver a conectar con alguien en el futuro.

Primero, aceptar que el ghosting no es tu culpa

Uno de los primeros pasos para superar esta experiencia, señalan los terapeutas, es reconocer que el problema no está en quien fue ghosteado, sino en quien decidió desaparecer. El ghosting revela más sobre la incapacidad emocional de la otra persona para comunicar o gestionar conflictos que sobre el valor personal de quien lo sufre.

“Es importante no internalizar la culpa ni tratar de encontrar una explicación lógica donde quizás no la haya”, explica la terapeuta de pareja Andrea Lozano. “Muchas veces, el ghoster simplemente evita el malestar o carece de habilidades para sostener conversaciones difíciles”.

Cómo manejar las emociones después del ghosting

Tras una desaparición emocional, el cuerpo y la mente atraviesan un proceso similar al de cualquier ruptura afectiva. Los expertos recomiendan permitirse sentir la tristeza, el enojo o la frustración sin reprimirlas.

Entre las estrategias más efectivas se encuentran:

• Evitar contactar al ghoster para exigir respuestas; esto solo prolonga el dolor.
• Hablar con amigos o un terapeuta sobre lo ocurrido, para procesar las emociones con apoyo.
• Cuidar el bienestar físico y mental con rutinas saludables, ejercicio o meditación.
• Redefinir los límites personales y lo que se espera de una relación.

La validación emocional —reconocer que el ghosting duele— es clave para recuperar el equilibrio psicológico y reconstruir la confianza en uno mismo.

Reconstruir la autoestima y volver a confiar

Superar el ghosting también implica reconectar con el propio valor personal. “No se trata de olvidar al otro, sino de recordar quién eres sin esa persona”, indica el psicólogo relacional Héctor Rivas. Recomienda realizar actividades que refuercen la identidad individual, como aprender algo nuevo, viajar, retomar pasatiempos o proyectos postergados.

De igual forma, es importante no generalizar la experiencia. No todas las personas actuarán igual, y mantener una visión realista y positiva sobre el amor permite abrirse nuevamente a nuevas conexiones sin miedo.

Por qué ocurre el ghosting: una mirada psicológica

Aunque no hay una única causa, los especialistas coinciden en que el ghosting se asocia con evitación emocional, miedo al compromiso o incluso con patrones de comunicación digital despersonalizada. En un entorno donde los vínculos pueden romperse con solo dejar un mensaje sin responder, algunas personas eligen desaparecer en lugar de confrontar la incomodidad de decir “no”.

Según un estudio de la Universidad de Toronto, el 25 % de las personas admitió haber hecho ghosting al menos una vez, y más del 60 % reconoció haberlo sufrido. Esto refleja cómo el fenómeno está normalizado en la cultura digital, aunque siga siendo emocionalmente dañino.

Sanar y avanzar con madurez emocional

El ghosting deja huellas, pero también puede ser una oportunidad para reforzar la autoestima y aprender a poner límites saludables. Superarlo no significa olvidar lo ocurrido, sino comprender que mereces relaciones basadas en la comunicación y el respeto mutuo.

Los expertos coinciden en que la mejor respuesta ante el ghosting es no buscar explicaciones externas, sino enfocarse en el propio crecimiento emocional. Como señala la terapeuta Andrea Lozano: “La persona que desapareció se queda con su silencio; tú te quedas con tu dignidad”.