El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ofrece a los artistas plásticos una alternativa única para cumplir con sus obligaciones fiscales: pagar impuestos entregando sus obras de arte en lugar de dinero.
Este mecanismo, conocido como pago en especie, permite a más de 1,600 creadores cubrir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto sobre la Renta (ISR) mediante la entrega de sus piezas artísticas, que pueden incluir pinturas, esculturas, grabados y otras creaciones.
¿Cómo funciona el pago en especie?
Establecido en el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31 de octubre de 1994 y respaldado por el artículo 7-A de la Ley del SAT, el pago en especie permite a los artistas presentar una declaración anual en un formato específico (HDA-2) durante los meses de febrero a abril. Junto con esta declaración, deben entregar la obra de arte propuesta, acompañada de una ficha técnica y una imagen digital. Una vez aceptado el registro, el artista puede optar por pagar sus impuestos con sus creaciones, en lugar de hacerlo en efectivo.
¿Qué sucede con las obras entregadas?
Las obras que se reciben como pago en especie no se venden ni se les asigna un valor monetario para condonar créditos fiscales. Estas piezas se integran al acervo cultural de la nación. El SAT las destina a museos, instituciones culturales y dependencias gubernamentales, mediante un sorteo a nivel federal, estatal o municipal, o incluso pueden ser donadas directamente a museos para su exhibición pública.
Requisitos y proceso para participar:
Para formar parte de este esquema, los artistas deben:
- Descargar el formato HDA-2 desde la página del SAT.
- Llenar y firmar el formato y el Anexo 1, por duplicado.
- Presentar la obra de arte propuesta junto con su ficha técnica e imagen digital.
Además, si un artista decide enajenar la obra entregada, estará sujeto a una retención del 8% de ISR sobre el valor de venta, que se considerará un pago definitivo. Esta retención deberá ser realizada por la persona moral comercializadora o el comisionista mercantil, y se integrará al pago provisional correspondiente.
Beneficios pago de impuestos en especie
- Cumplimiento fiscal simplificado: Los artistas evitan el desembolso monetario directo, lo que puede ser crucial para quienes no generan ingresos constantes.
- Promoción cultural: Las obras entregadas enriquecen el patrimonio cultural, al ser exhibidas en museos y espacios públicos.
- Alternativa económica: Es una opción viable para artistas que desean cumplir con sus obligaciones sin afectar su flujo de efectivo.
Sin embargo, también enfrenta retos. La falta de claridad sobre la distribución final de las obras y las deficiencias administrativas, señaladas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), generan dudas sobre la eficacia del esquema. En 2021 se detectaron inconsistencias en los registros del SAT, y para 2024 se reportaron cifras que oscilan entre 905 y 915 declaraciones, con alrededor de 1,400 obras procesadas.
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