BBVA México proyecta que el país recibirá alrededor de 61 mil millones de dólares en remesas durante 2025, lo que representaría una caída de 5.8% frente al año anterior. De confirmarse esta cifra, sería la primera contracción anual en 13 años y la más profunda desde 2009, cuando la crisis financiera global impactó directamente los flujos migratorios y el empleo en Estados Unidos.
No es catastrófico para la economía, pero sí para los más vulnerables
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, explicó durante la presentación del Anuario de Migración y Remesas 2025 que esta caída no representa un riesgo macroeconómico grave. Las remesas equivalen al 3.6% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, por lo que la baja no afectaría las finanzas del país en su conjunto.
Sin embargo, los hogares de menores ingresos y los estados más dependientes serán los principales afectados. “En muchos hogares receptores, las remesas representan hasta el 30% de sus ingresos. Eso sí puede tener consecuencias importantes en el consumo familiar”, advirtió Serrano.
Estados con mayor dependencia a remesas
Cinco entidades concentran los mayores niveles de dependencia a las remesas en relación con su PIB local:
- Chiapas: 14.6%
- Guerrero: 14%
- Michoacán: 11.2%
- Zacatecas: 10.9%
- Oaxaca: 10.3%
Estas regiones podrían enfrentar caídas significativas en el consumo interno y tensiones sociales si el flujo de remesas continúa en descenso.
México, en sentido contrario a Centroamérica
Mientras México experimenta una caída de remesas del 5.3% durante la primera mitad de 2025, países como Honduras (+25%), Guatemala (+18%) y El Salvador (+18%) reportaron incrementos.
Serrano explicó que esta diferencia se debe principalmente al deterioro del mercado laboral en Estados Unidos, derivado de políticas económicas que han frenado la inversión y el empleo.
Trump y el factor laboral en EE.UU.
El economista señaló que la política arancelaria de Donald Trump ha generado incertidumbre económica, reduciendo inversión y empleo en sectores donde laboran los migrantes mexicanos.
“El mercado laboral en EE.UU. necesita fortalecerse para que aumenten las remesas. Mientras sigamos viendo políticas erráticas, es poco probable que veamos una recuperación significativa. Si el rumbo cambia, podríamos volver a ver flujos crecientes”, concluyó.
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