Un acuerdo que marca un precedente para el campo campechano

Los productores de maíz en Campeche confirmaron un acuerdo trascendental que fija el precio final de la tonelada en 6 mil 800 pesos, resultado de una suma entre el pago base ofrecido por Grupo Maseca y los subsidios del gobierno federal y estatal. El anuncio generó satisfacción entre los agricultores, quienes aseguraron que este es uno de los mejores precios obtenidos en años, incluso por encima del que se pagará en regiones agrícolas del Bajío.

La negociación tuvo lugar en las instalaciones de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SDA) del estado, con la presencia de representantes de la Sader federal, líderes de organizaciones campesinas y directivos de Maseca. Según los asistentes, el acuerdo representa un alivio ante las tensiones recientes en torno al precio de comercialización del grano, uno de los temas más sensibles para las comunidades agrícolas.

Productores de Maíz: Cómo se conformó el precio final

El precio acordado se desglosa de la siguiente manera:

• 5,850 pesos por tonelada, ofrecidos por Grupo Maseca.
• 800 pesos proporcionados por el Gobierno Federal.
• 150 pesos aportados por el Gobierno de Campeche.

La suma total da como resultado 6,800 pesos por tonelada, cifra celebrada por los productores. De acuerdo con sus declaraciones, este precio supera por un amplio margen sus expectativas y les permitirá enfrentar de forma más favorable los costos operativos y logísticos de la cosecha.

Los agricultores también destacaron el apoyo recibido en materia de semillas, fertilizantes y programas de acompañamiento, otorgados tanto por el Gobierno Federal como por la administración estatal. Según afirmaron, los estímulos han sido decisivos para alcanzar una producción histórica en 2025.

Una cosecha récord para Campeche

Este año, Campeche se prepara para la comercialización de 700 mil toneladas de maíz, una cifra que representa un récord en la región. Los productores prevén colocar su cosecha en empresas como Segalmex, Maseca, Bachoco, Crío y Kekén, actores fundamentales en la cadena de distribución alimentaria del país.

Sin embargo, también señalaron que mantendrán la exigencia para que las autoridades garanticen que no haya recortes al presupuesto agropecuario estatal, ya que consideran fundamental asegurar recursos suficientes para continuar impulsando la producción agrícola.

El papel del Gobierno Federal y el compromiso de compra

En su comunicado oficial, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) confirmó que se llegó a “un buen acuerdo” para facilitar la comercialización del maíz campechano. La dependencia explicó que este modelo es similar al establecido recientemente con productores del Bajío —en estados como Jalisco, Michoacán y Guanajuato— e incluye un apoyo gubernamental de 950 pesos por tonelada.

Además, la Sader indicó que el programa Alimentación para el Bienestar se comprometió a adquirir 30 mil toneladas de maíz a pequeños productores bajo el esquema de precio de garantía, lo que ofrecerá un respaldo adicional a quienes poseen menos capacidad de almacenamiento y comercialización.

A pesar del nuevo acuerdo, los productores recordaron que originalmente existía un compromiso para asegurar la compra total de la cosecha completa de 700 mil toneladas a un precio de 7 mil 200 pesos por tonelada, cifra que ya no se alcanzará debido a ajustes presupuestales y operativos. No obstante, consideran que el nuevo precio y los incentivos permitirán sostener la actividad agrícola local durante el ciclo.

Diferencias con el acuerdo previo y expectativas del sector

En reuniones previas, los agricultores habían establecido un acuerdo para que Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) adquiriera 64 mil toneladas a 6 mil 200 pesos por tonelada, más un subsidio de 850 pesos aportado por el Gobierno Federal y 150 pesos del Gobierno estatal, lo que sí permitía llegar a los 7 mil 200 pesos por tonelada. Sin embargo, este esquema solo aplicaba para una parte de la producción.

Por ello, aunque el nuevo convenio no alcanza esa cifra más elevada, los productores lo consideran un avance significativo dada la alta productividad del ciclo agrícola y las necesidades del mercado nacional.

Un respiro para los agricultores y un desafío para 2025

El acuerdo alcanzado entre productores, autoridades y Maseca representa un hito para el campo campechano, especialmente en un año donde la producción superó los pronósticos. Aunque continúan los desafíos, especialmente en materia presupuestal y de continuidad de programas de apoyo, los agricultores aseguran que seguirán trabajando para mantener la competitividad del estado como uno de los líderes nacionales en producción de maíz.

Este consenso, celebrado por las organizaciones campesinas, envía un mensaje claro: la articulación entre productores, industria y gobierno es clave para garantizar precios justos, estabilidad y desarrollo agrícola sostenible.