jueves, diciembre 25, 2025

Pobreza en América Latina 2024 alcanza su nivel más bajo

Pobreza en América Latina 2024 registró su nivel más bajo según la Cepal, con una reducción regional impulsada principalmente por México y Brasil.

La pobreza en América Latina se convirtió en uno de los temas centrales del nuevo informe “Panorama Social de América Latina y el Caribe 2025”, publicado por la Cepal, que reveló que el 25.5% de la población regional vivió en situación de pobreza monetaria durante 2024, lo que equivale a 162 millones de personas.

Este porcentaje representa una disminución relevante frente al año anterior, consolidándose como el nivel más bajo desde que existen datos comparables.

Aunque la región aún enfrenta profundos retos estructurales vinculados a la desigualdad y a la distribución del ingreso, el comportamiento del último año muestra un panorama menos adverso que en periodos anteriores. El crecimiento económico de 2023 y 2024, que cerró en 2.3% para ambos años, contribuyó a mejorar la situación de millones de hogares que anteriormente veían limitado su acceso a bienes esenciales, empleo y servicios básicos.

La pobreza en América Latina reflejó avances derivados principalmente del mejor desempeño económico de países clave como México, que reportó mejoras en ingreso laboral, programas de apoyo y creación de empleo formal. Brasil también desempeñó un papel importante, aunque en menor medida, dentro de esta tendencia regional.

Este escenario de la pobreza en América Latina, pese a ser favorable, no elimina los desafíos estructurales. La desigualdad continúa representando una barrera significativa que impacta la movilidad social de millones de personas. La recuperación económica aún es frágil y depende de factores que varían desde la estabilidad global hasta las políticas internas de cada nación. Por ello, la Cepal enfatiza que los avances deben consolidarse mediante estrategias integrales que aborden los distintos componentes de la desigualdad y la vulnerabilidad social.

Proyecciones y retos para 2025 en pobreza en América Latina

El organismo internacional advierte que, para 2025, la reducción de la pobreza en América Latina será menor debido a un crecimiento económico limitado. Las condiciones globales, la desaceleración de distintas economías y la persistencia de brechas estructurales harán que la disminución del porcentaje de afectados sea más moderada en comparación con los años anteriores.

La pobreza extrema se ubicó en 9.8% en 2024, afectando a 62 millones de personas. Este número, aunque representa una ligera disminución respecto a 2023, continúa siendo superior al mínimo histórico registrado en 2014, cuando la región alcanzó su mejor desempeño en esta materia en tres décadas. La preocupación de la Cepal radica en que la pobreza extrema es más sensible a los cambios económicos y requiere intervenciones más focalizadas y de largo plazo.

La pobreza multidimensional también presentó un descenso importante, pasando del 34.4% en 2014 al 20.9% en 2024. Este indicador evalúa no solo los ingresos, sino otras carencias como acceso a vivienda, salud, educación y servicios públicos. Los avances en estos sectores fueron clave para mejorar la calidad de vida de millones de personas, especialmente en zonas rurales y periféricas.

No obstante, la pobreza en América Latina no puede analizarse sin considerar la profunda desigualdad que caracteriza a la región. Según el informe, el 10% más rico concentra el 34.2% del ingreso total, mientras que el 10% más pobre apenas alcanza el 1.7%. Esta brecha continúa siendo una de las más grandes del mundo, incluso superando en 14 puntos porcentuales el promedio de los países de la OCDE.

El coeficiente de Gini, uno de los indicadores más utilizados para medir la desigualdad, muestra que la región sigue siendo la más desigual globalmente, con excepción de algunas subregiones del África Subsahariana. Aunque existe una tendencia a la baja, el ritmo es lento y no suficiente para cerrar brechas históricas que afectan directamente la reducción sostenible de la pobreza.

Para enfrentar este panorama, la Cepal propone una serie de estrategias con el objetivo de fortalecer la resiliencia social y económica. Entre ellas destacan la reducción de la desigualdad educativa, el impulso de empleos de calidad, el fortalecimiento de políticas de igualdad de género, la consolidación de la sociedad del cuidado y el aumento de la inversión social. Estas medidas, según el organismo, son esenciales para sostener los avances alcanzados en la pobreza en América Latina y evitar retrocesos ante posibles crisis futuras.

El reporte también subraya la importancia de políticas fiscales progresivas que permitan financiar programas sociales y garantizar servicios públicos de calidad. Sin esto, advierten, las mejoras observadas podrían ser temporales y vulnerables a choques externos.

La pobreza en América Latina continuará siendo un desafío en 2025, pero los avances recientes reafirman que las intervenciones correctas pueden generar cambios reales y sostenidos. La región enfrenta un punto decisivo: transformar los progresos coyunturales en mejoras estructurales que permitan una vida más equitativa, digna y estable para millones de habitantes.

Caro Ira
Caro Ira
Caro Ira es una destacada colaboradora en medios digitales, aportando su conocimiento y experiencia en deportes, tecnología y entretenimiento. Su habilidad para crear narrativa cautivadora para audiencias digitales garantiza contenido relevante y atractivo. Su experiencia en estos nichos específicos refuerza la autoridad y fiabilidad de nuestros artículos en estas áreas.
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