El peso mexicano cerró la semana con ligeras pérdidas frente al dólar, en un entorno marcado por la publicación de datos de inflación en Estados Unidos y la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) recorte sus tasas de interés en septiembre. Al mismo tiempo, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) retrocedió, siguiendo la tendencia de Wall Street, donde los inversionistas procesaron información sobre precios y consumo.
Comportamiento del peso frente al dólar
En operaciones al mayoreo, el tipo de cambio concluyó en 18.6615 pesos por dólar, una leve depreciación frente a los 18.6439 del cierre anterior, según datos del Banco de México (Banxico). Aunque la moneda mexicana perdió cerca de dos centavos en la sesión, logró recortar las caídas registradas durante el día gracias a un debilitamiento parcial del dólar en los mercados globales.
En el balance semanal, el peso cedió 6 centavos (0.36 por ciento). Sin embargo, en el acumulado de agosto obtuvo una ganancia de 20 centavos, equivalente al 1.09 por ciento, lo que muestra que la moneda sigue siendo atractiva frente a otras divisas emergentes.
Ajustes internos del Banco de México
A nivel doméstico, el Banco de México ajustó al alza sus expectativas tanto para el crecimiento económico como para la inflación de este año. Estos cambios influyen directamente en las decisiones de política monetaria y en la percepción de los inversionistas, que observan con cautela si Banxico mantendrá una postura restrictiva o comenzará a flexibilizarla en el mediano plazo.
La Reserva Federal y el recorte de tasas esperado
La atención de los mercados internacionales está puesta en la Fed, cuyo próximo anuncio está programado para el 17 de septiembre. De acuerdo con analistas de Banco Base, “el mercado aún espera que la Fed recorte la tasa de interés en su anuncio de septiembre”.
No obstante, se anticipa que en los días previos podrían presentarse episodios de volatilidad cambiaria, ya que la publicación de los reportes de empleo en Estados Unidos será clave para definir la política monetaria de ese país.
La Bolsa Mexicana de Valores en terreno negativo
El índice referencial de la Bolsa Mexicana de Valores (S&P/BMV IPC) retrocedió 0.75 por ciento el viernes, ubicándose en 58,708.86 puntos. En el acumulado semanal, el retroceso fue de 0.88 por ciento; sin embargo, en agosto logró cerrar con un avance de 2.28 por ciento.
La caída de la BMV se dio en sintonía con Wall Street, donde los principales índices también cerraron a la baja un día después de alcanzar máximos. Los inversionistas se mantienen cautelosos ante las presiones inflacionarias y los efectos de los aranceles impuestos durante la administración de Donald Trump, que comienzan a reflejarse en los precios al consumidor.
Datos de inflación y consumo en EE.UU.
El índice de precios del Gasto en Consumo Personal (PCE), uno de los indicadores más relevantes para la Fed, subió 0.2 por ciento en julio, en línea con lo esperado. En términos anuales, el aumento fue de 2.6 por ciento.
Excluyendo alimentos y energía, la inflación subyacente alcanzó un incremento de 2.9 por ciento, el nivel más alto desde febrero, lo que refuerza la presión sobre la Fed para actuar con cautela en su decisión de tasas.
En paralelo, el gasto del consumidor en Estados Unidos —que representa más de dos tercios de la actividad económica— aumentó 0.5 por ciento en julio, el mayor crecimiento desde marzo. Estos datos confirman que la economía estadounidense mantiene dinamismo, aunque con señales de encarecimiento en los servicios.
Perspectivas para la próxima semana
Los mercados financieros mexicanos podrían enfrentar mayor volatilidad en los próximos días, a medida que los inversionistas asimilen la información económica de Estados Unidos y especulen sobre la decisión de la Fed. Asimismo, factores internos, como la evolución de la inflación local y la postura del Banxico, seguirán influyendo en el comportamiento del peso y de la BMV.
Con Wall Street cerrado el lunes por el feriado del Día del Trabajo, se espera un arranque de semana con menor volumen de operaciones, aunque el resto de los días estarán marcados por la atención en los reportes laborales de Estados Unidos.
El cierre semanal mostró a un peso debilitado y una BMV en retroceso, aunque con avances importantes en el balance mensual. La expectativa de un recorte de tasas por parte de la Fed en septiembre mantiene al mercado en vilo, mientras que los datos de inflación y consumo en Estados Unidos confirman que la economía sigue fuerte, aunque con presiones inflacionarias. En México, las revisiones del Banco de México a sus proyecciones económicas y de inflación agregan un elemento adicional al análisis de los inversionistas, que deberán estar preparados para una semana de alta sensibilidad a la información financiera.


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