sábado, diciembre 20, 2025

Peso mexicano cae en semana clave frente al dólar: las razones

Peso mexicano cae en semana clave frente al dólar tras un fortalecimiento global del billete verde; así cerró la divisa, los mercados y las materias primas.

El peso mexicano cerró una semana complicada frente al dólar después de un periodo de estabilidad que había generado confianza en los mercados. La moneda nacional registró un retroceso significativo en su cotización, presionada por el fortalecimiento global del dólar y por un entorno financiero internacional cargado de incertidumbre. En este análisis te explicamos qué ocurrió, por qué sucedió y cómo se perfila el comportamiento de la divisa rumbo a las próximas jornadas.

Tropiezo del peso mexicano: ¿qué provocó la depreciación?

La volatilidad global impactó al peso mexicano, que terminó la semana alrededor de 18.48 pesos por dólar en los mercados internacionales. Este movimiento representó una depreciación de 0.99% frente al cierre anterior, un tropiezo que llegó después de dos semanas de ganancias consecutivas. La tendencia exhibió cómo los inversionistas ajustaron posiciones ante la nueva fortaleza del dólar estadounidense, impulsado por indicadores económicos más sólidos de lo previsto.

El fortalecimiento del billete verde fue determinante. Según el índice ponderado, la moneda estadounidense avanzó 0.87%, marcando su mejor desempeño semanal desde el 10 de octubre. Ese repunte generó presiones sobre diversas divisas emergentes y desarrolladas, incluidas las latinoamericanas, donde el peso mexicano se ubicó en el lugar 16 entre las monedas más afectadas. El real brasileño, el franco suizo, el rand sudafricano y el peso argentino presentaron caídas más pronunciadas, evidenciando un contexto internacional desfavorable.

A nivel local, el dólar al menudeo cerró en 18.95 pesos por unidad en sucursales de Banamex, un incremento de 16 centavos respecto a la semana previa. Este comportamiento se reflejó en operaciones comerciales, turísticas y electrónicas, donde el encarecimiento del billete verde presionó al peso mexicano en distintos frentes.

Mientras la divisa nacional enfrentaba este retroceso, los mercados financieros también mostraron señales de tensión. En Estados Unidos, el Dow Jones cayó 1.91% en la semana, afectado por dudas sobre la sostenibilidad de modelos de negocio vinculados a la inteligencia artificial. El Nasdaq retrocedió 2.74%, acumulando tres semanas de pérdidas, y el S&P 500 cedió 1.95%, reflejando la cautela de los inversionistas.

Mercados internacionales y el impacto para el peso mexicano

En México, la Bolsa Mexicana de Valores no escapó al ambiente de incertidumbre. El IPC retrocedió 0.72% en la semana, su segunda caída consecutiva. Empresas como Megacable, Grupo Bimbo, Orbia Advance, Becle y Grupo México registraron retrocesos notables que influyeron en el desempeño general del índice. Este contexto interno también contribuyó a un entorno poco favorable para el peso mexicano, que responde de manera directa a las expectativas sobre el mercado bursátil nacional y a los flujos de inversión.

En materia de commodities, el oro se ubicó en 4 mil 61 dólares por onza, con una leve pérdida de 0.36%. Su comportamiento mixto responde a los ajustes del mercado sobre las futuras decisiones de la Reserva Federal en torno a las tasas de interés. El petróleo WTI, por su parte, cerró en 58.06 dólares por barril, con una caída semanal de 3.38%, presionado por temores de sobreoferta y un debilitamiento en la demanda proyectada. Ambos movimientos tuvieron efectos indirectos en el desempeño del peso mexicano, debido al rol de estas materias primas en la percepción de riesgo global.

A pesar de la caída semanal, el retroceso del peso mexicano no representa necesariamente un cambio estructural en su trayectoria. Analistas coinciden en que la volatilidad actual está ligada a factores externos y a la temporada de cierre de año, cuando los flujos internacionales suelen reacomodarse. Sin embargo, la tendencia del dólar al alza podría extenderse si Estados Unidos mantiene indicadores económicos más firmes que el resto de las economías desarrolladas.

La preocupación principal para los inversionistas gira en torno a las expectativas de política monetaria. Si la Reserva Federal prolonga una postura restrictiva, la demanda del dólar podría seguir aumentando, presionando al peso mexicano y a otras divisas emergentes. En contraste, cualquier señal de flexibilización podría devolver algo de fuerza a la moneda nacional.

Además, el comportamiento del mercado bursátil vinculado a empresas tecnológicas aumenta la incertidumbre. La posibilidad de que exista una sobrevaloración en firmas relacionadas con inteligencia artificial ha encendido las alarmas globales. Esto provoca retiros de capital hacia activos más seguros, como bonos del Tesoro estadounidense, lo que a su vez fortalece al dólar y complica el panorama del peso mexicano.

Otro factor clave para entender el tropiezo semanal está en la dinámica latinoamericana. Aunque varias monedas de la región sufrieron retrocesos mayores, los inversionistas continúan observando de cerca las políticas económicas y condiciones fiscales de cada país. En el caso de México, la estabilidad relativa en su balanza comercial y su política monetaria restrictiva han servido como amortiguador. Sin embargo, ante choques globales tan fuertes, el peso mexicano sigue siendo vulnerable.

De cara a las próximas semanas, el mercado estará atento a nuevas cifras económicas de Estados Unidos, especialmente relacionadas con inflación, empleo y decisiones monetarias. Cualquier dato que refuerce la idea de una economía robusta podría intensificar la fortaleza del dólar y aumentar la presión sobre el peso mexicano. De igual forma, eventos internacionales, como reportes corporativos o tensiones geopolíticas, podrían impactar la cotización.

En el escenario más optimista, la moneda mexicana podría recuperar terreno si los inversionistas buscan activos con mayor rendimiento, como los emergentes, y si el dólar corrige su rally reciente. Sin embargo, en el escenario más conservador, el peso mexicano podría continuar mostrando debilidad, especialmente si la narrativa del mercado sigue favoreciendo activos de refugio.

Por ahora, la recomendación para quienes siguen de cerca este mercado es monitorear los movimientos del dólar y las decisiones de la Reserva Federal, pues ambos elementos serán determinantes para la evolución del tipo de cambio. El peso mexicano, aunque resistente y respaldado por una política monetaria sólida, continúa condicionado por factores globales que escapan del control local. Lo que ocurra en la próxima semana podría marcar el tono para el cierre del año, por lo que los próximos días serán clave para entender la tendencia real de la divisa nacional.

Caro Ira
Caro Ira
Caro Ira es una destacada colaboradora en medios digitales, aportando su conocimiento y experiencia en deportes, tecnología y entretenimiento. Su habilidad para crear narrativa cautivadora para audiencias digitales garantiza contenido relevante y atractivo. Su experiencia en estos nichos específicos refuerza la autoridad y fiabilidad de nuestros artículos en estas áreas.
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