La agencia calificadora Moody’s sorprendió al cambiar la perspectiva de la deuda soberana de México de estable a negativa. Aunque mantuvo la calificación crediticia en Baa2, el movimiento refleja preocupaciones serias sobre el manejo de las finanzas públicas, la independencia judicial y la incertidumbre que genera la relación bilateral con Estados Unidos.
Este ajuste ocurre en un contexto político marcado por la continuidad del modelo obradorista bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, quien ha evitado cualquier medida que contradiga las políticas de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Gasto público descontrolado: Un legado peligroso
El déficit fiscal de 2024 cerrará, según estimaciones, en un 6% del PIB, el nivel más alto desde 1989. Este desequilibrio se atribuye al aumento del gasto en programas sociales e infraestructura sin medidas de austeridad ni controles efectivos.
Sheinbaum ha reiterado que recibió “finanzas públicas sólidas”, pero la realidad contradice esa afirmación. La falta de ajustes fiscales preocupa a los inversionistas, especialmente en un entorno global de tasas de interés elevadas que encarecen la deuda.
Reformas judiciales y el efecto en la confianza de inversionistas
La ratificación de Rosario Piedra en la CNDH y la reforma judicial que limita la independencia del Poder Judicial generan incertidumbre. Las instituciones democráticas, que deberían ser un contrapeso, han sido debilitadas.
Para los mercados, esto se traduce en riesgos para los derechos de propiedad y los contratos, elementos clave para atraer inversiones extranjeras.
Donald Trump: Un desafío en el horizonte
El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos amplifica las preocupaciones. Su enfoque agresivo en migración, comercio y narcotráfico plantea retos serios para México.
- Comercio: Trump ha insinuado nuevos aranceles, y México podría ser un blanco prioritario.
- Migración: La deportación masiva y una política de «mano dura» afectarán a miles de familias mexicanas.
- Fentanilo: Trump exige medidas contundentes contra los cárteles, y su administración podría considerar acciones unilaterales en territorio mexicano.
¿Qué puede hacer Sheinbaum para cambiar el rumbo?
El cambio en la perspectiva de Moody’s no es irreversible. México aún tiene margen para implementar medidas correctivas:
- Control del gasto público: Reducir el déficit fiscal y priorizar proyectos de impacto económico sostenible.
- Fortalecer instituciones: Garantizar la independencia judicial y crear confianza en el estado de derecho.
- Relación bilateral estratégica: Anticiparse a las políticas de Trump con una diplomacia activa y medidas internas que respondan a sus preocupaciones.
¿Hacia dónde va México?
La acción de Moody’s es un llamado de atención. La administración de Claudia Sheinbaum debe abandonar la inercia del obradorismo y tomar decisiones que aseguren estabilidad económica y política. De lo contrario, México podría enfrentar un panorama de deterioro financiero y mayor aislamiento en el escenario internacional.
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