La caída de Interjet fue más que la quiebra de una aerolínea; fue una clase magistral de errores empresariales. Ignorar sus lecciones es un lujo que ninguna PyME puede permitirse. Aquí desglosamos su historia para que no repitas sus errores.
Crónica de una caída: De promesa del aire a gigante en tierra
Fundada en 2005 por la familia Alemán, Interjet nació con la promesa de ofrecer una experiencia de vuelo superior a la de las aerolíneas de bajo costo, pero a un precio competitivo. Durante años, pareció funcionar. Se ganó un lugar en el corazón de los viajeros mexicanos con más espacio entre asientos y un servicio amable. En 2019, llegó a controlar el 20% del mercado aéreo nacional.
Pero bajo la superficie, el motor del avión ya echaba humo. El 11 de diciembre de 2020, la aerolínea suspendió todas sus operaciones, ahogada por las deudas y la falta de liquidez. Finalmente, el 10 de abril de 2023, fue declarada oficialmente en bancarrota, poniendo fin a una de las historias empresariales más turbulentas de México.
Su fracaso es un libro de texto sobre lo que no se debe hacer. Estudiarlo no es morbo, es inteligencia de negocios. Aquí están las cinco lecciones cruciales que tu PyME debe aprender de este coloso caído.
«Un negocio no muere por un solo golpe, sino por mil pequeños cortes mal atendidos. El caso de Interjet es el ejemplo perfecto.»
Lección 1: La deuda fiscal no es negociable, es una bomba de tiempo
* El Error de Interjet: El pecado original de Interjet fue una gestión fiscal desastrosa. La empresa acumuló una deuda masiva con el gobierno mexicano (SAT, Aeropuertos y Servicios Auxiliares, etc.) que se originó desde 2013, mucho antes de que la pandemia apareciera en el radar. Esta deuda, que ascendió a miles de millones de pesos, no fue un problema secundario; fue el catalizador directo de su colapso. Ya en 2019, una orden judicial para pagar una fracción de sus impuestos atrasados la puso en «quiebra técnica».
* La Lección para tu PyME: Escucha con atención: el dinero de los impuestos (IVA, ISR) nunca es tuyo. Es un dinero que recaudas para el gobierno. Usarlo para financiar tu operación, una práctica conocida como «jinetear el dinero», es una de las tentaciones más peligrosas y comunes para una PyME. Puede parecer una solución a corto plazo para un problema de liquidez, pero en realidad estás activando una bomba de tiempo. Un adeudo con el SAT puede llevar al congelamiento de tus cuentas bancarias y paralizar tu negocio de la noche a la mañana. La deuda con proveedores se negocia; la deuda fiscal te ejecuta.
La cultura de integridad financiera no es un lujo, es una necesidad. Esto significa, desde el día uno, separar por completo las finanzas personales de las del negocio, contratar a un contador (aunque sea a tiempo parcial) y entender que el dinero del SAT es sagrado. Un crecimiento más lento pero financieramente sano siempre será superior a un crecimiento rápido construido sobre cimientos de arena fiscal.
Lección 2: Crecer con las herramientas equivocadas es cavar tu propia tumba
* El Error de Interjet: En una decisión que marcaría su destino, Interjet apostó por una flota de 22 aviones rusos Sukhoi Superjet 100. La idea era reducir costos, pero el resultado fue un desastre estratégico. Los aviones presentaban constantes fallas técnicas y, peor aún, conseguir refacciones era una pesadilla logística y financiera. Esto obligó a la aerolínea a «canibalizar» unos aviones —desarmarlos para usar sus piezas en otros— para mantener una parte de la flota volando. Esta decisión no solo disparó los costos de mantenimiento, sino que destruyó su promesa de marca al provocar incontables retrasos y cancelaciones, erosionando la confianza de los clientes.
* La Lección para tu PyME: No te dejes seducir por el «súper precio» en activos que son críticos para tu operación, ya sea maquinaria, software, vehículos o equipo especializado. Lo barato, cuando se trata del corazón de tu negocio, casi siempre sale caro. Antes de comprar, investiga más allá del precio: ¿Cuál es el costo de mantenimiento? ¿Qué tan fácil es conseguir refacciones o soporte técnico? ¿Qué reputación tiene el fabricante? Una mala inversión en un activo clave puede convertirse en un ancla que hunda tu operación, tu productividad y tu flujo de caja. Es como si un restaurante compra un horno más barato que se descompone cada dos semanas, deteniendo toda la cocina en plena hora pico.
Lección 3: El flujo de caja es el rey, las ventas son la corte
* El Error de Interjet: Los números de Interjet eran impresionantes en la superficie. Como mencionamos, tenían una cuota de mercado enorme. Sin embargo, la empresa operaba con un flujo de caja operativo negativo. Es decir, en su operación diaria, gastaba más dinero del que generaba, a pesar de sus millonarios ingresos por ventas. La razón final de su cese de operaciones fue brutalmente simple: no tenían dinero para pagar el combustible de los aviones.
* La Lección para tu PyME: Esta es quizás la lección más importante de todas. Puedes vender millones y aun así irte a la quiebra si no tienes efectivo en el banco para pagar la nómina, la renta o a tus proveedores. Debes aprender a diferenciar entre utilidad (la ganancia que ves en tu estado de resultados, que es una foto en papel) y flujo de caja (el dinero real que entra y sale de tu cuenta bancaria). La supervivencia de tu negocio no depende de la primera, sino de la segunda. Un negocio sin ventas es malo, pero un negocio sin efectivo está muerto.
Lección 4: Sin identidad estratégica, navegas a la deriva
* El Error de Interjet: La aerolínea vivió una crisis de identidad crónica. Nunca definió claramente su modelo de negocio. Intentó ser una especie de híbrido: quería competir en precios con las aerolíneas de bajo costo como Volaris y Viva Aerobus, pero al mismo tiempo ofrecía beneficios de una aerolínea tradicional (más espacio entre asientos, bebidas y snacks de cortesía). Esta indefinición creó una estructura de costos insostenible que la hacía menos rentable que sus competidores directos.
* La Lección para tu PyME: Debes saber exactamente quién eres y a quién le vendes. ¿Compites por ser el más barato? ¿El de mayor calidad? ¿El que ofrece el mejor servicio al cliente? ¿O te enfocas en un nicho de mercado muy específico? Intentar ser todo para todos es la receta más rápida para el fracaso. Tu estructura de costos, tus precios, tu marketing y tus operaciones deben estar perfectamente alineados con una estrategia clara y definida. Si no sabes cuál es tu principal propuesta de valor, tus clientes tampoco lo sabrán.
Lección 5: La pandemia no fue la causa, fue el empujón final
* El Error de Interjet: Es fácil y tentador culpar a la pandemia de COVID-19 por la caída de Interjet. Sin embargo, los datos son contundentes: la empresa ya estaba financieramente rota mucho antes. Como vimos, ya estaba en «quiebra técnica» en 2019 y arrastraba deudas fiscales desde 2013. La pandemia no fue la enfermedad, fue el golpe de gracia que recibió un cuerpo ya moribundo.
* La Lección para tu PyME: Una crisis externa —ya sea una pandemia, una recesión económica, una devaluación o la llegada de un competidor disruptivo— no crea los problemas en un negocio sano, simplemente los revela y acelera. Un negocio con finanzas sólidas, una estrategia clara, una operación eficiente y una base de clientes leal puede capear la tormenta e incluso salir fortalecido. Un negocio frágil, apalancado en deuda y con una gestión deficiente, se rompe al primer ventarrón. La resiliencia no se improvisa en medio de la crisis; se construye metódicamente durante los tiempos de bonanza.
Construye tu Avión a Prueba de Turbulencias
El fracaso de Interjet es una oportunidad de aprendizaje increíblemente valiosa y barata para ti. No tienes que cometer sus mismos errores para aprender de ellos. Usa estas cinco lecciones como un checklist para auditar la salud de tu propio negocio:
- ¿Estás al día con tus impuestos?
- ¿Tus herramientas y activos clave son una fortaleza o un lastre?
- ¿Conoces y gestionas tu flujo de caja semanalmente?
- ¿Tienes una estrategia clara y definida?
- ¿Estás construyendo un negocio resiliente para la próxima crisis?
Analiza, ajusta y blinda tu empresa. Asegúrate de que tu vuelo como emprendedor sea largo, alto y exitoso.
Este artículo ofrece orientación general y no constituye asesoramiento empresarial, financiero o legal personalizado. Cada negocio es único. Te recomendamos consultar a un profesional para tu situación específica.


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