Una alerta que busca proteger a los usuarios
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) lanzó una advertencia urgente: se ha detectado una nueva modalidad de fraude a través del Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).
En solo una semana se registraron 15 casos, en los que delincuentes usaron el nombre de empresas reconocidas para engañar a personas que buscaban adquirir bienes en línea.
Cómo operan los defraudadores con SPEI
El engaño inicia con anuncios en medios digitales e impresos que aparentan pertenecer a compañías confiables. Los delincuentes ofrecen vehículos, obras de arte u otros artículos a precios demasiado bajos para ser ciertos.
Al contactar con la supuesta empresa, la víctima recibe la instrucción de realizar una transferencia SPEI a una cuenta CLABE específica, supuestamente vinculada a la compañía.
El problema surge cuando el comprador descubre que, aunque introdujo el nombre de la empresa en la orden de pago, la transferencia se acreditó únicamente al número CLABE proporcionado, el cual pertenece a un tercero sin relación alguna.
Por qué el nombre no protege en SPEI
La Condusef explicó que, de acuerdo con las disposiciones del Banco de México, los pagos por SPEI se identifican solo con tres datos:
- Número CLABE de 18 dígitos
- Número de cuenta del receptor
- Número del plástico de tarjeta de crédito o débito
El nombre del receptor que aparece en el formulario no es un dato validado para aplicar la transferencia. Esto significa que, aunque el comprador escriba el nombre de la empresa, el dinero se acreditará a la cuenta indicada, sin verificar si coinciden los datos.
Esta brecha es aprovechada por delincuentes, ya que no existe responsabilidad directa de la institución emisora ni de la receptora cuando el número CLABE no corresponde con el supuesto beneficiario.
Recomendaciones de la Condusef para evitar fraudes
Ante este escenario, la Condusef emitió una serie de recomendaciones para que los usuarios se protejan:
- Confirmar directamente con la empresa si la oferta es real.
- Preguntar si es posible pagar en el domicilio físico de la compañía.
- Solicitar un contrato o documento que respalde la compra-venta antes de transferir dinero.
- Desconfiar de precios excesivamente bajos y de ofertas que exigen pagos inmediatos.
El riesgo de perderlo todo en segundos
El impacto de este tipo de fraude es devastador. No solo se trata de perder una cantidad significativa de dinero, sino de enfrentarse a un proceso legal complicado para intentar recuperarlo.
La rapidez de los pagos electrónicos y la falta de coincidencia obligatoria entre nombre y CLABE convierten a esta modalidad en una amenaza creciente para los usuarios de servicios financieros.
La prevención es la mejor defensa
La alerta de la Condusef subraya una lección clave: en el entorno digital, la prisa puede ser el peor enemigo. Verificar, preguntar y desconfiar de lo que parece demasiado bueno es fundamental para proteger el patrimonio.
La educación financiera y la precaución constante son hoy más importantes que nunca para evitar caer en fraudes que, en cuestión de segundos, pueden vaciar una cuenta bancaria.
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