Las exportaciones chinas de imanes de tierras raras registraron una caída del 6.1% en septiembre, reavivando la preocupación de que el principal proveedor mundial utilice su dominancia en este mercado clave como palanca en negociaciones comerciales y estratégicas. Este descenso marca el fin de tres meses de incrementos consecutivos y coincide con reportes de restricciones en la obtención de licencias de exportación por parte de Pekín.

China domina la producción mundial de tierras raras

Según la consultora AlixPartners, China controla hasta el 70% de la extracción mundial de tierras raras, el 85% de la capacidad de refinado y alrededor del 90% de la producción de aleaciones metálicas e imanes de tierras raras. Estos materiales son esenciales para sectores estratégicos, como defensa, automotriz y tecnología de consumo, incluyendo teléfonos inteligentes y vehículos eléctricos.

El descenso en septiembre redujo los envíos a 5,774 toneladas, frente al máximo de siete meses de 6,146 toneladas en agosto. La caída se produce incluso antes de que Pekín implementara un régimen más estricto de licencias de exportación, lo que podría afectar aún más la disponibilidad global de estos recursos.

Destinos principales y variaciones por país

Entre los principales destinos de las exportaciones chinas de imanes de tierras raras se encuentran Alemania, Corea del Sur, Vietnam, Estados Unidos y México. Durante septiembre, los envíos hacia Estados Unidos retrocedieron 28.7% respecto al mes anterior, generando alertas sobre posibles impactos en industrias estratégicas.

En lo que va del año, de enero a septiembre, las exportaciones alcanzaron 39,817 toneladas, un descenso del 7.5% respecto al mismo período del año pasado. Esta tendencia evidencia la volatilidad del mercado y el control que China ejerce sobre un componente crítico para la tecnología avanzada y la manufactura global.

Impacto en negociaciones y mercados internacionales

La reducción en los envíos se produce después de que en abril y mayo, China aplicara restricciones a la exportación de ciertas tierras raras e imanes, afectando especialmente a los fabricantes mundiales de automóviles. Estas medidas coincidieron con tensiones comerciales con Estados Unidos, donde se discutían aranceles de tres dígitos sobre productos chinos.

Posteriormente, tanto Washington como Pekín amenazaron con nuevos aranceles y restricciones, lo que generó preocupación sobre la posible utilización de las tierras raras como herramienta de negociación en conflictos comerciales internacionales.

El analista principal de Economist Intelligence Unit, Chim Lee, señaló que “las bruscas oscilaciones de las exportaciones de imanes de tierras raras demuestran que China sabe que tiene una carta clave en las negociaciones comerciales internacionales”. Este comentario subraya el valor estratégico de los recursos chinos y la incertidumbre que generan en los mercados globales.

La caída del 6.1% en las exportaciones de tierras raras chinas refuerza la idea de que el país mantiene un control absoluto sobre un mercado crítico para la tecnología y la defensa. La combinación de restricciones de licencias, disminución de envíos a países clave y la importancia estratégica de estos imanes genera preocupación internacional y destaca la vulnerabilidad de industrias dependientes de materias primas esenciales.

Con la creciente competencia global y las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, los movimientos en el mercado de tierras raras se observan como un indicador de la influencia económica y política de Pekín. Las empresas y gobiernos del mundo continúan monitoreando la situación, conscientes de que cualquier variación en los envíos puede tener impactos significativos en la producción tecnológica y la defensa.