domingo, diciembre 28, 2025

EU y China pactan tregua: aranceles del 55% vs 10%

Estados Unidos y China anuncian un nuevo acuerdo comercial con una tregua de 90 días y aranceles asimétricos. Descubre el impacto directo en la economía global.

En un giro inesperado, EE.UU. y China anuncian un nuevo acuerdo comercial que frena la guerra arancelaria. El pacto incluye una tregua de 90 días y una drástica reestructuración de aranceles que redefine las reglas del juego económico global.

En un movimiento que ha capturado la atención del mundo, Estados Unidos y China anunciaron este lunes un nuevo acuerdo comercial que pone en pausa la escalada de su prolongada guerra arancelaria. El pacto, confirmado tras intensas negociaciones, establece una tregua de 90 días y una reestructuración arancelaria sin precedentes que podría redefinir las relaciones económicas globales en los próximos meses.

¿Qué cambia exactamente? El detalle del pacto

El núcleo del acuerdo reside en una nueva estructura de aranceles que, a primera vista, parece marcadamente asimétrica. Según fuentes de la administración estadounidense, Estados Unidos aplicará un arancel del 55% sobre una amplia gama de productos chinos importados. En contrapartida, China se ha comprometido a imponer un arancel significativamente menor, del 10%, sobre las exportaciones estadounidenses.

Los sectores directamente impactados son pilares de la economía global:

 * Reducciones de EE.UU. (Impacto en China): Afectan a productos como electrónica de consumo (teléfonos inteligentes y electrodomésticos), piezas de automóviles, maquinaria y materias primas, así como muebles y textiles.

 * Reducciones de China (Impacto en EE.UU.): Benefician a sectores clave de la exportación estadounidense, como la agricultura (soja, maíz, carne de res), componentes aeroespaciales, dispositivos médicos y equipos de energía limpia.

Más allá de las cifras, el componente más analizado es la «tregua de 90 días». Este período ha sido calificado por analistas como un «reinicio estratégico», diseñado para abordar las cuestiones más espinosas que subyacen en el conflicto: la transferencia forzada de tecnología, la protección de la propiedad intelectual y el alineamiento de políticas a largo plazo. Es, en esencia, una cuenta regresiva para negociar una paz más duradera o enfrentar una escalada aún mayor.

La reacción del dragón: Pekín mide sus palabras

Mientras Washington ha sido explícito sobre los términos, la reacción de Pekín ha sido notablemente más cautelosa. Portavoces del Ministerio de Comercio chino han evitado confirmar directamente los porcentajes arancelarios anunciados por Estados Unidos. En su lugar, han emitido declaraciones afirmando que China «siempre cumple sus compromisos» y que el acuerdo es un paso en la dirección correcta para estabilizar las relaciones.

Esta calculada ambigüedad introduce un elemento de tensión. La marcada diferencia en las tasas arancelarias (55% frente a 10%) sugiere que el acuerdo no es el resultado de una negociación entre iguales, sino una imposición aceptada por Pekín bajo una presión considerable. La falta de una confirmación explícita de las cifras podría indicar una reticencia a presentar el pacto como una concesión ante su audiencia doméstica, manteniendo un margen de maniobra para las negociaciones futuras.

«Estamos obteniendo un total de 55% de aranceles, China está obteniendo el 10%. ¡La relación es excelente!» – Declaración atribuida al presidente de EE.UU.

Mercados globales: entre el alivio y la incertidumbre

La respuesta inicial de los mercados financieros asiáticos ha sido de una estabilidad contenida, más que de una euforia desbordada. El índice Hang Seng de Hong Kong y el CSI 300 de China continental mostraron leves variaciones, reflejando el sentimiento general de alivio a corto plazo mezclado con una profunda incertidumbre sobre lo que ocurrirá después de los 90 días.

Este sentimiento es compartido por líderes financieros como el CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, quien recientemente advirtió que una recesión global sigue siendo una posibilidad tangible, citando la tensa situación geopolítica y las incertidumbres económicas como factores de riesgo persistentes.

El acuerdo, por lo tanto, no representa una paz duradera, sino una pausa táctica en un conflicto de mayor envergadura. La pregunta que resuena en las salas de juntas y los pasillos del poder no es si la guerra comercial ha terminado, sino cuándo y cómo comenzará la siguiente batalla. La cuenta regresiva de 90 días ha comenzado.

Jesús Cámara Ríos
Jesús Cámara Ríos
Jesús Cámara Ríos es el editor del Diario La Verdad. Periodista con 8 años de experiencia en medios digitales e impresos, con especial interés en temas relacionados con las demandas sociales y los derechos humanos. Ganador del Premio SIP a la Excelencia Periodística 2023.
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