Para 2024, el Producto Interno Bruto (PIB) de México cerrará con un crecimiento estimado del 1.7%, por debajo de las proyecciones iniciales de 2.6% en un escenario optimista. Este desempeño se explica por:
- Incertidumbre jurídica: Generada por el Plan C y la falta de confianza empresarial.
- Temores internacionales: Relacionados con las elecciones en Estados Unidos, que han impactado negativamente las expectativas económicas.
Aunque hubo un ligero repunte en el tercer trimestre, la tendencia dominante fue de desaceleración económica, marcada por revisiones constantes a la baja por parte de especialistas y organismos internacionales.
Inflación: una batalla aún sin ganar
La inflación cerrará en un estimado de 4.31%, mejor que el 4.66% del 2023, pero lejos del objetivo del 3% del Banco de México. Factores clave:
- Choques de oferta: Principalmente en productos agropecuarios.
- Resistencia de los servicios: Que mantuvieron presiones inflacionarias a lo largo del año.
- Picos preocupantes: La inflación alcanzó un máximo del 5.57% en julio, dificultando la consolidación de una tendencia clara a la baja.
El consenso entre especialistas estima un cierre cercano al 4.37%, reflejando una estabilización moderada pero insuficiente.
Tipo de cambio: el efecto Trump y la incertidumbre
El tipo de cambio cerrará en torno a los 20.55 pesos por dólar, mostrando una mayor volatilidad en la segunda mitad del año debido a:
- Mensajes de Donald Trump: Sus declaraciones en redes sociales han generado nerviosismo en los mercados financieros.
- Tensiones internacionales: Afectaron la confianza en los mercados emergentes.
Aunque los especialistas proyectaban un cierre de 20.25, el 24 de diciembre se situó en 20.19, dejando margen para fluctuaciones adicionales hacia el final del año.
Tasas de interés: balance entre restricción y credibilidad
El rendimiento de los Cetes a 28 días cerrará cerca del 10%, reflejando la cautela del Banco de México ante:
- Presiones inflacionarias: A pesar de una ligera moderación en la inflación.
- Incertidumbre cambiaria: Derivada de eventos políticos internacionales.
Con una tasa de fondeo en 10%, Banxico logró mantener la credibilidad sin imponer una política monetaria excesivamente restrictiva.
Déficit público: el reto fiscal del próximo año
El déficit público se ubicará en torno al 5.1% del PIB (déficit tradicional) y 6.0% del PIB (déficit ampliado). Este nivel plantea un desafío significativo para 2025:
- Reforma fiscal pendiente: El gobierno deberá implementar medidas estructurales para reducir el déficit y garantizar la sostenibilidad fiscal.
- Presión en el gasto público: Aumenta la necesidad de eficiencia en el uso de recursos y generación de ingresos.
La falta de acción en esta área durante la administración anterior deja un escenario fiscal más complicado para los próximos años.
¿Qué esperar para 2025?
El desempeño económico de 2024 deja un panorama mixto para el próximo año. Factores clave a observar:
- Reforma fiscal: Será crucial para reducir el déficit público y estabilizar las finanzas nacionales.
- Inflación: Se espera que el Banco de México mantenga su enfoque restrictivo para alcanzar el objetivo del 3%.
- Crecimiento económico: La economía mexicana enfrentará desafíos internos y externos, incluyendo la incertidumbre global y las elecciones en Estados Unidos.
Conclusión: Resiliencia en tiempos de incertidumbre
Aunque 2024 cerrará con un desempeño económico moderado y desafíos persistentes, el próximo año ofrece una oportunidad para implementar reformas estructurales que impulsen la estabilidad y el crecimiento a largo plazo.
Con un enfoque en la sostenibilidad fiscal, el control de la inflación y la generación de confianza, México puede superar los retos actuales y construir un futuro económico más sólido.
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