Las aerolíneas Delta Air Lines y Aeroméxico presentaron un recurso legal para impugnar la decisión del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT), que les ordena disolver antes del 1 de enero su empresa conjunta, vigente desde hace casi nueve años. La medida, impulsada por el gobierno de Donald Trump, pretende frenar lo que considera una práctica que limita la competencia en las rutas aéreas entre ambos países.

La alianza, considerada un modelo de cooperación internacional en el sector aeronáutico, ha permitido a ambas compañías coordinar precios, horarios y capacidad de vuelo, generando beneficios tanto para las aerolíneas como para los pasajeros. Sin embargo, el gobierno estadounidense sostiene que este tipo de acuerdos pueden restringir la libre competencia, afectando a otras empresas del mercado.

El origen y los beneficios de la alianza Delta–Aeroméxico

La empresa conjunta entre Delta y Aeroméxico fue aprobada en 2016 bajo el marco de un acuerdo de cielos abiertos entre México y Estados Unidos, que buscaba promover una mayor conectividad aérea. A través de este convenio, ambas aerolíneas podían coordinar sus operaciones como una sola entidad, compartir ingresos y ofrecer mejoras en la experiencia del pasajero.

Gracias a esta colaboración, las dos compañías ampliaron su red de rutas y ofrecieron más frecuencias diarias entre ciudades clave como Ciudad de México, Atlanta, Nueva York, Los Ángeles y Detroit. Además, integraron sus programas de viajero frecuente, optimizaron horarios de conexión y mejoraron la eficiencia operativa en aeropuertos compartidos.

El modelo, similar al que existe entre otras grandes aerolíneas internacionales como American Airlines–British Airways o United–Lufthansa, fue visto como un ejemplo de cooperación estratégica entre empresas de América del Norte. Durante casi una década, Delta y Aeroméxico dominaron cerca del 30% del tráfico aéreo bilateral, impulsando el turismo y los negocios entre ambos países.

Los argumentos del Departamento de Transporte de Estados Unidos

El Departamento de Transporte (DOT) anunció su decisión de no renovar la inmunidad antimonopolio que permitía a Delta y Aeroméxico operar de forma coordinada. Según el organismo, la alianza generó desequilibrios competitivos en varias rutas donde ambas compañías concentran gran parte del mercado, impidiendo la entrada de nuevos competidores.

El gobierno estadounidense justificó la medida dentro de una serie de acciones más amplias orientadas a revisar la regulación de la aviación mexicana. En particular, señaló preocupaciones sobre la pérdida de la categoría 1 en seguridad aérea por parte de México (recuperada en 2023), y sobre acuerdos comerciales que podrían haber limitado el acceso de aerolíneas estadounidenses al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

La orden establece que la disolución de la empresa conjunta deberá concretarse antes del 1 de enero de 2026, aunque ambas compañías han solicitado una suspensión temporal mientras se revisa el recurso legal.

La respuesta de Delta y Aeroméxico

En un comunicado conjunto, Delta Air Lines y Aeroméxico calificaron la decisión del DOT como “injustificada e inconsistente con la realidad del mercado actual”. Las aerolíneas subrayaron que su alianza ha permitido mayor conectividad, mejores tarifas y beneficios tangibles para millones de pasajeros, especialmente en rutas donde antes no existían opciones directas.

Ambas empresas presentaron un recurso ante el Tribunal de Apelaciones del Undécimo Circuito, buscando revertir la medida y preservar los acuerdos operativos vigentes mientras se resuelve el caso. Según sus abogados, el Departamento no demostró que la alianza afectara de forma negativa a la competencia ni a los consumidores.

“Este modelo ha fortalecido la cooperación económica entre México y Estados Unidos. Romperlo no solo afectará a las aerolíneas, sino también al comercio y al turismo bilateral”, indicó un portavoz de Aeroméxico. Delta, por su parte, aseguró que seguirá trabajando con las autoridades para “defender un marco regulatorio justo y predecible”.

Posibles efectos en el mercado aéreo

De confirmarse la disolución, el impacto sería significativo. La separación de ambas aerolíneas podría reducir la oferta de vuelos directos, aumentar los precios en rutas clave y limitar los beneficios de integración tecnológica y logística alcanzados en los últimos años.

Los pasajeros frecuentes también podrían verse afectados, ya que la alianza permite acumular y redimir millas de manera cruzada, acceder a salas VIP compartidas y disfrutar de conexiones más rápidas entre vuelos operados por ambas compañías.

Expertos del sector prevén que, en caso de ruptura, las aerolíneas estadounidenses podrían buscar nuevas asociaciones en el mercado mexicano, mientras Aeroméxico tendría que replantear su estrategia internacional, especialmente frente al crecimiento de competidores como Viva Aerobus y Volaris.

Un conflicto con implicaciones políticas y económicas

El caso no solo tiene un componente empresarial, sino también político. La medida se produce en un contexto de tensiones comerciales entre Estados Unidos y México, y en medio de la retórica proteccionista del gobierno de Donald Trump, que busca reforzar el control estadounidense sobre sectores estratégicos.

Para los analistas, el desenlace de este conflicto marcará un precedente importante para el futuro de las alianzas internacionales en la aviación. Si la impugnación prospera, podría sentar las bases para un nuevo marco regulatorio más flexible; si no, implicaría un retroceso en la integración aérea entre ambos países.

La batalla legal entre Delta y Aeroméxico y el Departamento de Transporte de Estados Unidos refleja la tensión entre la cooperación comercial y la defensa de la competencia. Mientras las aerolíneas argumentan que su alianza beneficia a los consumidores, Washington insiste en que es necesario garantizar un mercado abierto y equilibrado.

En cualquier escenario, la resolución de este caso tendrá efectos duraderos sobre el sector aéreo de América del Norte, la relación económica bilateral y el futuro de las alianzas internacionales en la industria de la aviación.