Claudia Sheinbaum logra acuerdo con Trump y evita alza de aranceles
Una llamada estratégica de 40 minutos para blindar el T-MEC
El reloj marcaba las primeras horas del día cuando sonó la línea directa entre dos jefes de Estado. Del otro lado del teléfono: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo escuchaba con temple y estrategia. Durante 40 minutos de conversación, ambos líderes sostuvieron un diálogo que, sin estridencias ni confrontaciones, terminó por salvaguardar uno de los pilares económicos de América del Norte: el T-MEC.
Aranceles congelados y 90 días para negociar
En conferencia de prensa, Sheinbaum confirmó el resultado más importante del encuentro virtual:
“No aumentan más las tarifas. Nos quedamos como estábamos. Son 90 días para seguir dialogando y construir un acuerdo de más largo plazo”.
El anuncio llega en un contexto de alta tensión internacional, con nuevas dinámicas de poder y reajustes comerciales tras el retorno de Trump al poder. México se mantiene como socio estratégico, sin nuevos castigos arancelarios, un logro que ofrece estabilidad y abre una ventana de oportunidad para fortalecer los vínculos comerciales con el país vecino.
La clave fue el respeto: soberanía sin subordinación
La presidenta destacó que el acuerdo no implicó ninguna concesión adicional por parte de México. Al contrario, fue resultado de una postura firme, basada en principios y dignidad:
“Funcionó nuestra estrategia de cabeza fría, temple y defensa con firmeza de nuestros principios”.
En este sentido, Sheinbaum recalcó que el respeto a la soberanía, la cooperación sin subordinación y la confianza mutua fueron los pilares del entendimiento con el gobierno estadounidense. Esta visión incluye también el acuerdo de seguridad, que se basa en la colaboración binacional sin interferencia en asuntos internos.
T-MEC, acero y aluminio: lo que se mantiene
Tres puntos esenciales quedaron blindados tras la conversación:
- Se mantienen los aranceles actuales, sin incrementos, ni excepciones nuevas.
- El T-MEC sigue vigente y sin modificaciones, lo que garantiza el flujo comercial para productos fabricados en México, EU y Canadá.
- Los aranceles al acero y al aluminio no aumentan, y se respeta la situación vigente.
Para la administración de Sheinbaum, esto representa una victoria táctica, que refuerza la certidumbre para los inversionistas y preserva el marco legal comercial que ha regido desde 2020.
México, destino de inversión frente al nuevo orden mundial
Más allá del acuerdo puntual, la mandataria subrayó un mensaje político y económico de gran calado:
“Invertir en México sigue siendo la mejor opción. Tenemos una situación muy buena frente a este nuevo orden internacional”.
Con la estabilidad del T-MEC como bandera, Sheinbaum proyectó a México como la mejor alternativa para capitales internacionales en un mundo donde los equilibrios geopolíticos se están reconfigurando. La claridad jurídica, el acceso preferencial a Estados Unidos y Canadá, y una política económica basada en certidumbre son, según la presidenta, las claves para atraer nuevas inversiones.
Déficit comercial y propuestas de inversión: la otra agenda
Durante la llamada, también se discutieron temas estratégicos que aún están sobre la mesa. La presidenta planteó medidas para reducir el déficit comercial que preocupa a Trump, y puso en discusión propuestas de inversión de empresas estadounidenses en México. Aunque no se cerraron acuerdos concretos en ese punto, ambos gobiernos acordaron mantener el diálogo abierto.
La diplomacia mexicana como activo político
El tono del mensaje de Sheinbaum fue firme pero diplomático. Reconoció las diferencias con Trump, pero destacó que la relación bilateral se sostiene en el respeto mutuo.
“Podemos no estar de acuerdo, pero el trato es de respeto. Somos su principal socio comercial y ellos están conscientes de ello”.
En un entorno global donde muchos países enfrentan conflictos comerciales, México ha conseguido, al menos por ahora, estabilidad y diálogo permanente con la principal potencia económica del mundo.
Equipo negociador: una gestión multilateral
La mandataria también reconoció la labor del equipo que contribuyó a construir el acuerdo, destacando a:
- Marcelo Ebrard, secretario de Economía
- Juan Ramón de la Fuente, canciller
- Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte
- Edgar Amador Zamora, secretario de Hacienda
Este grupo fue clave para mantener abiertas las vías de comunicación y posicionar a México como un socio confiable y estratégico en un momento crucial.
Un respiro estratégico para la economía mexicana
En un escenario internacional lleno de incertidumbre, el acuerdo alcanzado entre Claudia Sheinbaum y Donald Trump representa un triunfo de la diplomacia y la racionalidad política. Se evitaron sanciones inmediatas, se preservó el T-MEC y se reafirmó el papel de México como pieza clave del rompecabezas económico global. Ahora empieza la cuenta regresiva: 90 días para consolidar lo logrado o replantear el futuro.
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