El último round de Julio César Chávez Jr. no será en un ring. Arrestado en EEUU y acusado de vínculos con el Cártel de Sinaloa, el hijo de la leyenda enfrenta una extradición a México y cargos que podrían costarle décadas en prisión. Un final anunciado para una carrera marcada por la polémica.
La carrera de Julio César Chávez Jr. ha sido una montaña rusa de gloria efímera, polémicas constantes y una lucha perpetua contra la sombra de su apellido. Ahora, esa montaña rusa ha descarrilado de la forma más dramática posible. El ex campeón mundial fue detenido el pasado 2 de julio en Estados Unidos por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), no por un simple problema migratorio, sino por una orden de aprehensión en México que lo vincula con delitos de delincuencia organizada y tráfico de armas, presuntamente al servicio del Cártel de Sinaloa.
Su arresto, a pocos días de su pelea contra Jake Paul, desata un proceso de deportación acelerada y amenaza con un veredicto judicial que podría enviarlo a prisión por décadas, sellando el capítulo más oscuro de una de las dinastías más icónicas del boxeo mexicano.
Las Acusaciones de la FGR: «Esbirro» del ‘Nini’
Las acusaciones que penden sobre Chávez Jr. son de una gravedad extrema. Según la Fiscalía General de la República (FGR), la investigación, iniciada en 2019 en colaboración con autoridades estadounidenses, sitúa al boxeador en un rol activo dentro de la estructura criminal de «Los Chapitos».
- * Vínculos con «El Nini»: La FGR alega que Chávez Jr. actuaba como «esbirro» o golpeador bajo las órdenes directas de Néstor Isidro Pérez Salas, alias ‘El Nini’, ex jefe de sicarios de los hijos de ‘El Chapo’ Guzmán.
- * Castigador del Cártel: Según llamadas telefónicas interceptadas, ‘El Nini’ le pedía a Chávez Jr. que «castigara» a sicarios que traicionaban a la organización o cometían errores graves, pidiéndole que los tratara «como costales de box».
- * Conexiones Familiares y Públicas: Las sospechas se ven alimentadas por su matrimonio con Frida Muñoz, viuda de Édgar Guzmán López (hijo de ‘El Chapo’), y por sus propias declaraciones en redes sociales, donde admitió tener una amistad y aprecio por Ovidio Guzmán, alias ‘El Ratón’.
Aunque su abogado en EEUU calificó las acusaciones de «indignantes», la FGR en México afirma tener un caso sólido y espera su deportación para proceder judicialmente.
Laberinto Legal: Extradición, Amparos y un Paradero Incierto
La situación legal de Chávez Jr. es un caos. Tras su detención, su defensa en México ha interpuesto al menos cinco recursos de amparo para intentar frenar su captura una vez que pise suelo mexicano y buscar su libertad inmediata. Sin embargo, un juez ya ha negado la suspensión de la orden de aprehensión, aunque le concedió protección contra actos de incomunicación o tortura.
El proceso se complicó aún más cuando Chávez Jr. no compareció a una audiencia clave en Los Ángeles el 7 de julio. Su abogado, Michael Goldstein, declaró a medios estadounidenses que desconocía el paradero de su cliente, generando una enorme incertidumbre sobre si sigue bajo custodia del ICE en Texas o si su proceso de deportación ya está en marcha. El fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, ha confirmado que están listos para actuar en cuanto sea entregado.
«De que conoce a esa gente, pues la conoce, igual yo los conozco y eso no indica que yo sea narco. Mi hijo será todo lo que quieran: drogadicto, pendejo, pero no es un delincuente.» – Julio César Chávez.
La Reacción del «Gran Campeón»: Dolor, Defensa y Resignación
Como ha sido una constante en la vida del Junior, la figura de su padre, la leyenda Julio César Chávez, ha emergido para enfrentar la crisis. Con un tono que mezcla el dolor de un padre y la resignación de quien ha visto a su hijo tropezar una y otra vez, Chávez ha defendido la inocencia de su hijo, al menos en lo que a delincuencia se refiere.
En declaraciones a la prensa, admitió que su hijo ha estado internado por sus adicciones y que sus problemas de salud mental lo han llevado a «decir muchas cosas». Sin embargo, trazó una línea clara: «Mi hijo ha tenido sus desaciertos… pero no es un delincuente». Afirmó tener pruebas de que su hijo ha estado en rehabilitación durante los periodos en que la FGR lo acusa de operar para el cártel.
El Veredicto del Juez
El caso de Julio César Chávez Jr. es la crónica de una caída anunciada. Más allá de la presunción de inocencia, su trayectoria está manchada por decisiones que lo acercaron peligrosamente a un mundo del que su padre, a pesar de sus propias batallas, siempre intentó alejarlo. Las acusaciones de la FGR son demasiado específicas y graves para ser ignoradas como simples polémicas.
El veredicto final lo dictará un tribunal, pero el veredicto del público y de la historia del boxeo parece ya escrito. Julio César Chávez Jr. no logró escapar de la sombra de su padre en el ring y, trágicamente, parece que tampoco podrá hacerlo fuera de él. El apellido que le abrió todas las puertas es el mismo que ahora lo pone en el umbral de una celda, enfrentando un legado que amenaza con ser devorado no por un rival, sino por sus propias elecciones.


TE PODRÍA INTERESAR