Los movimientos en torno al futuro de la Champions League han comenzado a sacudir los cimientos del futbol europeo. Durante años, el reparto de derechos televisivos fue un tablero complejo de territorios, cadenas y plataformas. Hoy, esa geografía se reescribe con fuerza.
En los últimos días, distintos medios europeos revelaron la existencia de reuniones discretas entre UEFA y la Superliga para acercar posiciones hacia un nuevo formato de competición. Ahora, The Times eleva el tema a otro nivel: Netflix podría entrar en escena pujando por derechos del torneo más prestigioso del continente.
Netflix quiere transmitir partidos de Champions League
Según el diario británico, la plataforma de streaming estaría considerando ofertar por emitir un partido por ronda de Champions League en su servicio. Esa jugada marcaría un antes y un después en la forma en que los aficionados consumen futbol, abriendo el camino para que gigantes del streaming compitan de igual a igual con las televisiones tradicionales.
La estrategia no busca saturar el servicio con todos los partidos, sino seleccionar los encuentros más relevantes para atraer audiencias masivas. En el informe se subraya que Netflix aspira a una “entrada medible” que le permita experimentar en el terreno deportivo sin comprometer su estructura operativa global.
Amazon y Apple ya abrieron el camino del streaming deportivo
Netflix no sería la primera en hacerlo. Amazon Prime ya transmite partidos de la Premier League, Bundesliga y Serie A, mientras que Apple TV posee derechos globales de la Major League Soccer (MLS). Con esos precedentes, la llegada de Netflix parece un paso natural dentro del mapa de expansión audiovisual.
La clave está en el ciclo 2027–2033, cuando UEFA planea renovar los contratos de derechos. Este periodo abrirá la puerta a nuevos actores y permitirá reconfigurar el modelo de licitación, adaptándolo al lenguaje del streaming.
UEFA redefine el modelo de venta de derechos
El sistema actual, basado en la fragmentación por territorios, podría quedar obsoleto. Fuentes de la industria señalan que UEFA está considerando permitir que plataformas globales, como Netflix, compitan por derechos multilaterales o globales. Esto significaría contratos más largos y con alcance mundial, rompiendo décadas de estructuras televisivas nacionales.
Relevent Football Partners, la agencia estadounidense encargada del marketing global de la Champions para el próximo ciclo, será clave en este proceso. Su rol es negociar los derechos intercontinentales y diseñar un modelo de comercialización que atraiga a nuevos inversores, especialmente del mundo digital.
Superliga y UEFA: conversaciones para el futuro del fútbol
Paralelamente, la Superliga y la UEFA mantienen conversaciones discretas para modelar el futuro del futbol europeo. Se habla de un formato con dos grupos, transmisiones globales y hasta versiones gratuitas con anuncios, lo que podría democratizar el acceso al futbol de élite.
Aunque la UEFA niega que existan “reuniones secretas”, reconoce que el ecosistema audiovisual está evolucionando y que la institución busca fórmulas para mantener el atractivo competitivo y económico del torneo.
El poder mediático cambia de manos
La entrada de Netflix en esta puja no solo implica una suma de cifras, sino una redefinición del poder mediático global. Si la plataforma logra transmitir un partido por ronda, obtendría acceso directo a millones de usuarios activos, fusionando el entretenimiento narrativo con la pasión deportiva.
Netflix ya ha demostrado su capacidad en transmisiones deportivas en vivo. El combate entre Mike Tyson y Jake Paul, emitido en la plataforma, superó los 65 millones de reproducciones en 48 horas. Ese músculo digital es el que hoy pone a temblar a las televisiones tradicionales.
UEFA busca elevar sus ingresos con la nueva era digital
Desde la perspectiva de UEFA, esta apertura representa una oportunidad para incrementar el valor de sus derechos hasta los 5 mil millones de euros anuales. Alexander Ceferin, presidente de la UEFA, lo resumió así:
“Juntos estamos construyendo algo único con ambición. Queremos ofrecer el futbol más atractivo, innovador y accesible para expandir nuestras principales fuentes de ingresos.”
Esa visión refleja el propósito de mantener al futbol europeo en la cima del entretenimiento global, fusionando tradición, tecnología y espectáculo.
El impacto para los clubes y los aficionados
Para los grandes clubes, este nuevo modelo puede significar estabilidad económica y proyección internacional. Para las cadenas de televisión, en cambio, representa un desafío sin precedentes: competir con plataformas digitales que dominan el algoritmo, los hábitos de consumo y la fidelidad del espectador.
Mientras tanto, los aficionados se enfrentan a un nuevo escenario. Si la Champions pasa al streaming, el acceso será más flexible y global, aunque también requerirá adaptarse a nuevos modelos de suscripción y consumo.
Un cambio irreversible en el fútbol mundial
El futbol europeo está cambiando de piel. Los gigantes tecnológicos ya no solo producen series o películas; ahora quieren narrar la emoción de un gol. Netflix, UEFA y la Superliga están escribiendo un nuevo guion que podría definir el futuro del deporte más popular del planeta.
El balón, esta vez, está en la cancha del streaming.


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