Un partido que reflejó la tabla de clasificación
Mazatlán y Atlas saltaron al campo en la jornada 9 del Apertura 2025 con la misión de cambiar su mala racha, pero el duelo se convirtió en un reflejo de sus posiciones en la tabla. Dos equipos urgidos de puntos, con más tensión que fútbol, ofrecieron un encuentro que dejó a la afición con sentimientos encontrados.
Los Cañoneros intentaron marcar diferencia desde los primeros minutos, pero sus aproximaciones fueron bien contenidas por Camilo Vargas, figura rojinegra que una vez más sostuvo a su equipo con atajadas decisivas.
La oportunidad perdida de Benedetti
La primera mitad tendría un momento clave. Nico Benedetti fue derribado dentro del área y él mismo tomó la responsabilidad de ejecutar el penal. El estadio contuvo la respiración, pero el balón se estrelló en el poste, dejando a Mazatlán con la sensación de haber desperdiciado la ocasión más clara para abrir el marcador.
Ese fallo marcó el rumbo del partido, pues los locales no volvieron a tener una opción tan clara durante gran parte del encuentro, mientras la frustración se apoderaba de los jugadores y la grada.
Intensidad y conatos de bronca
La segunda parte estuvo cargada de tensión. Aunque las llegadas de gol escasearon, el roce físico y los conatos de bronca fueron constantes. Jugadores de ambos equipos mostraban más nerviosismo que claridad futbolística, lo que reforzaba la percepción de que el empate parecía inevitable.
Sin embargo, la recta final guardaba más emociones de las que se anticipaban.
El cabezazo de Almada que ilusionó a Mazatlán
Cuando el partido agonizaba, Facundo Ezequiel Almada se vistió de héroe. Tras una jugada bien armada por el costado, el centro encontró su cabeza y con un remate preciso venció a Vargas para poner adelante a Mazatlán.
El grito de gol estalló en el estadio, y la afición local soñaba con tres puntos que significarían oxígeno puro en su lucha por escalar posiciones en la clasificación.
Durdevic rescató al Atlas desde el manchón
Pero el drama no terminó allí. A pocos minutos del pitazo final, una imprudencia en el área local le dio al Atlas la posibilidad de empatar desde los once pasos. Uros Durdevic no dudó y con temple definió el 1-1 que dejó helada a la afición mazatleca.
La frustración volvió a instalarse en el estadio, mientras los rojinegros celebraban un empate que, si bien no los saca del fondo, les permite sumar en un torneo que les ha sido cuesta arriba.
Balance final: empate que sabe a poco
El 1-1 entre Mazatlán y Atlas deja a ambos equipos en la misma situación de incertidumbre. Para los locales, la sensación amarga de haber dejado escapar la victoria en casa; para los rojinegros, el alivio de rescatar un punto, aunque la falta de contundencia sigue siendo un problema grave.
El Apertura 2025 avanza y la presión aumenta para dos equipos que necesitan algo más que empates si quieren cambiar el rumbo de su temporada.
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