Una noche de poder, historia y victoria para los Yankees
En el emblemático Yankee Stadium, los Yankees de Nueva York regalaron una de sus mejores noches ofensivas de la temporada. El marcador final, 10×3 sobre los Marineros de Seattle, fue el resultado de una sinfonía perfecta de batazos, liderada por dos de sus figuras más temidas: Aaron Judge y Giancarlo Stanton.
Los aficionados en el Bronx fueron testigos de 13 imparables y dos cuadrangulares que marcaron no solo el resultado del partido, sino hitos históricos en las carreras de ambos toleteros.
Judge, a punto de hacer historia con su jonrón 350
A sus 33 años, Aaron Judge volvió a demostrar por qué es el corazón de la ofensiva neoyorquina. Con su cuadrangular número 349 en Grandes Ligas, quedó a solo uno de alcanzar los 350 vuelacercas en su carrera profesional, una cifra que muy pocos han logrado.
Además, se coloca a dos jonrones de alcanzar el liderato de la temporada 2025, actualmente en manos de Cal Raleigh, precisamente receptor de los Marineros, con 36 palos de vuelta entera.
Su poder, precisión y liderazgo han convertido a Judge en un ídolo moderno del Bronx y su consistencia lo mantiene como uno de los favoritos a pelear por el MVP.
Giancarlo Stanton, de vuelta y letal
Luego de superar una lesión en el codo, Giancarlo Stanton regresó al diamante con fuerza. Conectó su segundo jonrón de la temporada, pero uno que vale mucho más que una simple cifra.
Con este vuelacerca, Stanton llegó a 431 jonrones en su carrera, igualando al legendario Cal Ripken Jr. en el puesto 50 de la lista histórica de máximos jonroneros de la MLB.
Este hito no solo representa una marca personal, sino también la consolidación del resurgimiento de un bateador clave, que ha sido pieza fundamental en la historia reciente de los Yankees.
Los Bombarderos del Bronx retoman ritmo en la Liga Americana
Este triunfo marcó la victoria número 50 de los Yankees en la temporada 2025 (récord 50-41), reafirmando su segundo lugar en la división Este de la Liga Americana, y con aspiraciones firmes de alcanzar la postemporada.
La ofensiva fue implacable, con una jornada de 13 hits y una producción de carreras bien distribuida, donde varios peloteros aportaron para sellar la segunda victoria consecutiva del equipo neoyorquino.
Más allá de las estrellas, la alineación completa mostró profundidad, paciencia en el plato y agresividad en las bases, lo que permitió mantener a los Marineros bajo constante presión.
Seattle, sin respuesta ante la maquinaria ofensiva neoyorquina
Los Marineros de Seattle, que llegaron al Bronx con la confianza de tener al líder de cuadrangulares de la campaña, fueron superados de principio a fin.
Ni el pitcheo abridor ni el relevo lograron contener el vendaval ofensivo neoyorquino. A pesar de anotar tres carreras, nunca estuvieron realmente en posición de pelear por el resultado tras el segundo tercio del juego.
El mánager de Seattle tendrá trabajo por delante para rearmar una rotación que se vio expuesta y buscar mantener el paso competitivo en la cerrada batalla por la División Oeste.
Yankees afinan motores rumbo a octubre
Con una ofensiva en ascenso, liderazgos históricos y un clubhouse motivado, los Yankees parecen reencontrarse con su mejor versión. La victoria ante Seattle no solo fue contundente, sino simbólica: un mensaje claro de que los Bombarderos del Bronx están listos para pelear hasta el último juego.
Judge y Stanton, una dupla que ha sido sinónimo de poder, vuelven a coincidir en un punto clave de la temporada. Si ambos mantienen su ritmo, los Yankees no solo serán contendientes, podrían convertirse en favoritos.


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