El futbol mexicano es un espectáculo dentro y fuera de la cancha. Los escándalos, las decisiones políticas y las disputas entre directivos parecen tener más protagonismo que lo que sucede en el terreno de juego.
En las últimas semanas, la conversación en la Liga MX ha girado más en torno a la renuncia de Juan Carlos Rodríguez como alto comisionado, la supuesta reestructuración en la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y la pérdida de poder de Armando Archundia en la Comisión de Arbitraje, que sobre las contrataciones o el rendimiento de los equipos.
El cambio de técnicos en Cruz Azul y Chivas, las especulaciones sobre André-Pierre Gignac y su posible salida a la MLS, así como los fichajes de James Rodríguez, John Kennedy y Pau López, han pasado a segundo plano.
El problema no es solo de los medios, sino de los mismos directivos y dueños, quienes han convertido al futbol mexicano en un espectáculo más preocupado por la grilla que por la calidad deportiva.
El reto de la Liga MX: ¿cómo conectar con la afición?
Uno de los grandes problemas que enfrenta el futbol mexicano es su desconexión con la audiencia, y un claro ejemplo es lo que está sucediendo con Chivas y su transmisión exclusiva en Amazon Prime.
El futbol debe ser accesible para todos, pero las decisiones comerciales de algunos equipos parecen ir en sentido contrario.
México es un país donde la televisión abierta sigue siendo el medio de entretenimiento principal, con una penetración del 91% en los hogares y aproximadamente 70 millones de televisores en uso.
Sin embargo, solo entre 12 y 14 millones de hogares tienen televisión restringida, lo que significa que poner los partidos en plataformas de paga limita enormemente el alcance del equipo.
El caso de Chivas es un claro ejemplo de esta desconexión. Al priorizar un modelo de negocio basado en streaming, el club ha sacrificado visibilidad y ha perdido presencia en el imaginario popular.
El fracaso del streaming en la Liga MX: lecciones de Tigres y Monterrey
Equipos como Tigres y Rayados ya intentaron seguir este modelo y los resultados no fueron positivos.
- Tigres decidió volver a la TV abierta con TV Azteca, tras darse cuenta de que su exclusividad en televisión restringida afectaba su penetración en el mercado nacional.
- Rayados de Monterrey, tras firmar un millonario contrato con Fox Sports, reculó y regresó a la televisión abierta, entendiendo que sin exposición masiva, no hay afición ni mercado.
Mientras tanto, Club América y Cruz Azul han mantenido su presencia en televisión abierta, conscientes de que su impacto mediático depende de estar en las pantallas de millones de mexicanos.
México no es Europa: el impacto del poder adquisitivo en el futbol
Una de las grandes diferencias entre el futbol mexicano y las grandes ligas europeas o la MLS es el poder adquisitivo de su audiencia.
En Estados Unidos y Europa, el modelo de suscripción funciona porque los ingresos de la población permiten gastar en plataformas digitales sin que esto represente un sacrificio económico significativo.
En México, la realidad es diferente.
- La prioridad de muchas familias no es pagar una suscripción para ver futbol, sino cubrir necesidades básicas.
- La televisión abierta sigue siendo la opción más accesible para la mayoría de la población.
- Equipos como América, Cruz Azul y Pumas siguen dominando en audiencia porque no han restringido su acceso a las masas.
La apuesta de Chivas por Amazon Prime no solo limita su alcance, sino que también afecta su popularidad a largo plazo.
El futbol debe volver a la afición
El futbol mexicano necesita replantear su estrategia si quiere seguir siendo relevante y atractivo para la afición.
El exceso de política, escándalos y decisiones comerciales mal ejecutadas están alejando a los seguidores, y si la Liga MX quiere recuperar su identidad, debe priorizar:
- Más futbol y menos grilla en los medios y directivos.
- Mayor accesibilidad a las transmisiones, regresando a la televisión abierta.
- Inversiones inteligentes en talento y desarrollo, en lugar de modelos de negocio que no funcionan en el contexto económico del país.
El futbol mexicano no puede seguir perdiéndose en polémicas y estrategias comerciales equivocadas. Si quiere mantenerse como el deporte número uno en México, debe recordar que su principal activo es la afición, y sin ella, no hay espectáculo ni negocio.
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