El Kennedy Center será el punto neurálgico donde este viernes se lleve a cabo uno de los momentos más esperados rumbo a la Copa del Mundo: el Sorteo del Mundial 2026. En este recinto, ubicado en Washington D.C., se definirán los 12 grupos de la histórica edición que compartirán México, Estados Unidos y Canadá.
Además de su vínculo con este evento deportivo global, el Kennedy Center destaca por su enorme relevancia cultural, histórica y artística dentro de Estados Unidos. Su participación como sede del sorteo muestra la profundidad con la que se busca fusionar deporte, arte y diplomacia en esta edición del torneo internacional más importante del planeta.
Para comprender por qué el Kennedy Center fue elegido como el sitio ideal para albergar este sorteo mundialista, es necesario adentrarse en la historia del recinto. Más que un edificio, representa un símbolo del poder cultural estadounidense y un punto de encuentro entre las artes escénicas, la sociedad y los eventos de carácter global.
Desde su creación, el centro se ha consolidado como un espacio donde la innovación artística convive con la tradición, convirtiéndose en una referencia de la vida cultural del país.
Historia y misión del Kennedy Center
El Kennedy Center nació de una visión política y cultural impulsada desde 1955, cuando el presidente Dwight D. Eisenhower creó una comisión enfocada en desarrollar un auditorio público que representara a Estados Unidos en el escenario mundial. Se trataba de un momento clave para el país, que buscaba consolidar su presencia cultural a la par de su poder político y económico.
Tres años después, Eisenhower firmó la Ley del Centro Cultural Nacional, impulsando así la creación de lo que más adelante se convertiría en uno de los complejos artísticos más respetados del mundo.
Este acto legislativo también sentó las bases para que el Kennedy Center se transformara en un monumento conmemorativo dedicado al presidente John F. Kennedy tras su asesinato. En honor a su legado y su defensa apasionada de las artes, el recinto fue nombrado Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas.
Desde entonces, se erigió como un referente artístico global y como un punto estratégico para diplomacia cultural. La misión del centro ha sido clara desde su origen: presentar música clásica y contemporánea, ópera, teatro, danza y diversas artes escénicas provenientes de Estados Unidos y de múltiples países del mundo, además de servir como sede para actividades cívicas que requieren un espacio de prestigio.
Con una estructura impresionante y una arquitectura que rinde homenaje al estilo monumental de mediados del siglo XX, el Kennedy Center ha recibido a millones de visitantes cada año.
Dentro de sus salones y auditorios, artistas de todas las disciplinas han encontrado un espacio que dignifica su trabajo y lo proyecta hacia audiencias globales. Para los ciudadanos estadounidenses, el recinto es un emblema que representa el acceso a la cultura como un valor esencial de la sociedad.
Además, el recinto opera con una visión que va más allá de montar espectáculos, pues busca conectar emocionalmente al público con las artes escénicas. A través de programas educativos, talleres, residencias creativas y colaboraciones internacionales, el Kennedy Center se ha convertido en un motor cultural imprescindible para las nuevas generaciones. Su compromiso con la formación artística se refleja en múltiples iniciativas, incluida la apertura de espacios accesibles para todo tipo de público, lo que le confiere un impacto social innegable.
El Kennedy Center como sede del Sorteo del Mundial 2026
Este 5 de diciembre, el Kennedy Center será el espacio donde la FIFA realice el Sorteo del Mundial 2026, un evento crucial que definirá el camino deportivo de las 48 selecciones participantes. El recinto ha sido elegido no solo por su amplitud e infraestructura, sino por su simbolismo como una casa de las artes y como un espacio que proyecta la imagen sofisticada que Estados Unidos desea mostrar al mundo durante esta Copa Mundial.
Este sorteo es especialmente relevante porque será la primera vez en la historia que tres países hospedarán de manera conjunta un Mundial. México, Estados Unidos y Canadá compartirán la organización de una edición extendida, con más equipos, más sedes y un formato renovado que promete cambiar el rumbo del futbol internacional. El Kennedy Center se convierte así en uno de los primeros escenarios protagonistas de este evento global.
Dentro del sorteo, las selecciones serán distribuidas en 12 grupos con cuatro equipos cada uno. El Bombo 1 incluye a las selecciones anfitrionas —Estados Unidos, México y Canadá—, acompañadas por potencias como Argentina, Brasil, Francia, Alemania, España, Portugal, Inglaterra, Países Bajos y Bélgica. Con ellos se abrirá el orden del sorteo.
En el Bombo 2 se encuentran selecciones competitivas como Croacia, Uruguay, Colombia, Marruecos, Suiza, Japón, Irán, Corea del Sur, Ecuador, Austria, Australia y Senegal. Este conjunto de equipos representa una mezcla equilibrada entre experiencia mundialista y proyectos emergentes.
El Bombo 3 reúne a países como Escocia, Panamá, Egipto, Noruega, Túnez, Paraguay, Argelia, Costa de Marfil, Sudáfrica, Arabia Saudí, Catar y Uzbekistán. Este sector destaca por la variedad de estilos de juego y contextos deportivos, lo que anticipa grupos muy parejos.
En el Bombo 4 aparecen selecciones como Nueva Zelanda, Haití, Cabo Verde, Jordania y Curazao, acompañadas por otras naciones que obtendrán su boleto mediante las repescas de marzo. Entre ellas podrían estar Italia, Suecia o Dinamarca, así como Jamaica, Bolivia o Surinam, lo que dará un toque adicional de suspenso al evento internacional.
El hecho de que el sorteo se realice dentro del Kennedy Center conecta de forma directa el poder cultural de Estados Unidos con el impacto global del futbol.
La organización ha querido posicionar el evento no solo como un acto deportivo, sino como un espectáculo que mezcla arte, entretenimiento, identidad nacional y proyección internacional. Es una forma de presentar al mundo cómo el Mundial 2026 será mucho más que un torneo: será un encuentro de culturas, tal como el centro lo ha promovido durante décadas.
Desde su creación, el Kennedy Center ha sido testigo de eventos de gran relevancia, pero pocos con tanto alcance mediático como el sorteo mundialista. Esto refuerza su papel como una institución versátil y capaz de recibir actividades más allá del ámbito artístico tradicional. Su arquitectura, sus salas y su historia añaden un matiz de solemnidad y sofisticación que eleva el atractivo del evento.
En conclusión, el Kennedy Center se convierte en un símbolo perfecto para inaugurar oficialmente el camino al Mundial 2026. Su historia, su propósito cultural y su proyección global lo convierten en un escenario ideal para un acontecimiento de tal magnitud. Al unir deporte y cultura, el recinto reafirma su papel como una plataforma de alcance internacional que seguirá teniendo relevancia por décadas.


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