El fin de semana del Gran Premio de Brasil no ha sido el mejor para Franco Colapinto. El joven piloto argentino de Alpine vivió una jornada complicada en el Autódromo José Carlos Pace de Interlagos, donde no logró avanzar de la Q1 en la clasificación y deberá largar desde la posición 18° en la carrera del domingo.
El desempeño contrastó con el de su compañero de equipo, Pierre Gasly, quien consiguió meterse entre los diez mejores y saldrá noveno, demostrando que el monoplaza tiene potencial. Sin embargo, los problemas mecánicos derivados del accidente sufrido por Colapinto en la carrera Sprint marcaron la diferencia.
Un fin de semana cuesta arriba tras el accidente en la Sprint
El día anterior, Colapinto había protagonizado un fuerte accidente en la bajada de la S de Senna, cuando perdió el control de su auto al pisar un piano mojado, lo que provocó un golpe severo que dañó varios componentes del A525.
El incidente ocurrió en condiciones difíciles, luego de que Oscar Piastri (McLaren) y Nico Hülkenberg (Sauber) también perdieran el control en la misma zona por la presencia de agua en la pista. “Tiraron agua, creo que Norris. Se fue Piastri, después tocó Hulkenberg cuando se fue. Venía yo atrás y cuando pisé el piano perdí el auto. Ya lo había tocado en la primera vuelta y no había agua. Fue como una sorpresa”, relató el argentino.
A raíz de los daños, Alpine confirmó el reemplazo completo del chasis, además del cambio de caja de cambios y de elementos de la unidad de potencia, aunque estos últimos ya habían sido utilizados previamente.
“Se sintió medio raro”: el testimonio del piloto argentino
Tras la clasificación, Colapinto habló con los medios en el corralito de prensa, donde expresó su frustración por no haber podido recuperar el ritmo tras el reemplazo de componentes.
“Difícil. Después del cambio de chasis, de todo el auto entero, se sintió medio raro. No tenía buena performance y toda la qualy me costó mucho. Muy agradecido al equipo que hizo todo lo posible para poner el auto en pista, pero íbamos muy lento y no tenía el ritmo que necesitaba”, explicó el piloto de 22 años al medio Infobae.
En diálogo con ESPN, Colapinto profundizó:
“Cambiamos el auto entero. Seguro que hay varios cambios y no estaba rápido. Cuando cambiás el chasis hay cosas que siempre hay que revisar. No íbamos nada rápido hoy. Un día duro para el equipo, pero muy agradecido de que hayan puesto el auto en pista. Capaz hay algo para hacer. Hay que ver con los ingenieros y decidir. Me sentí bastante lento”.
Una clasificación sin ritmo y con diferencias claras
Durante la Q1, Colapinto intentó mejorar su tiempo con neumáticos blandos nuevos, pero solo logró detener el cronómetro en 1:10.632, quedando en la 18° posición y sin posibilidades de avanzar a la siguiente fase.
Por su parte, Pierre Gasly logró una vuelta sólida de 1:09.885, suficiente para terminar la Q1 en la segunda plaza y asegurar su paso a la Q3, donde finalmente partirá noveno.
Esta diferencia de 0.747 segundos entre ambos compañeros reflejó las dificultades que arrastra el argentino desde la Sprint, especialmente en cuanto a equilibrio y tracción del monoplaza.
Cabe recordar que, en la clasificación para la carrera Sprint del viernes, Colapinto había quedado 16°, apenas a 0.060 segundos del corte impuesto por Andrea Kimi Antonelli (Mercedes), mostrando un rendimiento más competitivo antes del accidente.
El reto de competir con un auto reconstruido
En Fórmula 1, los cambios de chasis y componentes tras un accidente severo no son solo una cuestión técnica, sino también de sensaciones. Los pilotos suelen necesitar tiempo para adaptarse al nuevo comportamiento del coche, incluso cuando las configuraciones parecen idénticas.
El propio Colapinto reconoció que el auto reconstruido no respondió igual que antes del siniestro: “Ayer el auto se sentía mucho mejor. Hoy no estaba competitivo, se sintió distinto”.
A pesar de las dificultades, el argentino destacó la labor de su equipo: “El esfuerzo que hicieron para poner el auto en pista fue enorme. No era lo que esperábamos, pero estoy muy agradecido”.
“Brasil es como mi carrera de casa”
El piloto nacido en Pilar, Buenos Aires, también habló sobre el significado especial de correr en Brasil, donde siempre ha recibido apoyo del público sudamericano.
“Obviamente que es muy especial. Me da un poco de bronca no estar rápido. Brasil es como mi carrera de casa”, admitió Colapinto, visiblemente decepcionado por no poder rendir al nivel que esperaba frente a los fanáticos latinoamericanos.
Lo que viene: una carrera larga en Interlagos
El Gran Premio de Brasil se disputará este domingo a las 14:00 (hora argentina) y constará de 71 vueltas al histórico circuito de Interlagos. Colapinto intentará remontar desde el puesto 18, aprovechando posibles errores, estrategias con neumáticos y la impredecible meteorología brasileña, que ya le jugó una mala pasada en 2024 cuando corría para Williams bajo una fuerte tormenta.
Con resiliencia y determinación, el joven argentino buscará convertir un fin de semana adverso en una oportunidad para sumar experiencia, consolidarse dentro del equipo Alpine y demostrar que su talento sigue intacto, incluso cuando el monoplaza no acompaña.
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