Los motores de la F1 2026 son el centro de una nueva controversia técnica que está encendiendo el debate en el paddock de la Fórmula 1. Esta disputa gira en torno a una «zona gris» en la reglamentación sobre la compresión de las unidades de potencia.
Se ha sugerido que equipos como Red Bull y Mercedes podrían haber encontrado una forma de obtener una ventaja significativa gracias a una mayor compresión en sus motores de combustión, superando lo previsto en el espíritu de la norma.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha reconocido la gravedad del asunto y ha iniciado una serie de reuniones de urgencia con los fabricantes. El objetivo primordial es encontrar una solución que satisfaga a todas las partes antes del Gran Premio de Australia, la primera carrera de 2026.
Esta situación referente podría tener un impacto directo, aunque complejo, en el desempeño de Sergio ‘Checo’ Pérez. Específicamente, si la FIA logra una equiparación técnica, esto podría beneficiar a los equipos menos aventajados.
Un ejemplo mencionado es Cadillac, que debutará en Australia, y que se beneficiaría si la ventaja hipotética de Red Bull y McLaren se reduce. En este escenario, Checo Pérez estaría en una posición más competitiva frente al resto.
El tiempo apremia, pues restan menos de tres meses para el inicio de la temporada. Los reportes indican que Mercedes no tendría suficiente tiempo para rediseñar sus nuevas cámaras de combustión a tiempo para la primera carrera.
En contraste, se especula que Red Bull sí podría adaptarse con mayor rapidez. La edición italiana de Motorsport.com filtró que la FIA podría verse forzada a permitir a Mercedes usar su motor actual. Esto se debe a que la escudería había notificado sus planes con antelación y no se les indicó que estuvieran realizando algo ilegal.
Modificaciones de urgencia para los motores de la F1 2026
La solución más viable que baraja la FIA para mitigar esta disparidad técnica en los Motores de la F1 2026 sería permitir que los equipos rivales implementen modificaciones de urgencia. Esto permitiría equiparar, en la medida de lo posible, el rendimiento de las unidades de potencia.
El «truco» técnico en cuestión aún se mantiene en secreto. Se rumorea que podría estar relacionado con materiales especializados o un ensamblaje específico de piezas. Esto permitiría aumentar la compresión de 16:1 a 18:1 bajo condiciones de marcha y altas temperaturas.
Esta ventaja en la compresión no se traduce únicamente en más potencia pura. Según Albert Fábrega, analista en ESPN, reporta que los beneficios adicionales son clave para el conjunto de F1 2026.
La mejor y más uniforme combustión permitiría un ahorro de combustible vital a lo largo de la carrera. Además, mejoraría la eficiencia general de la unidad de potencia y generaría producción extra de energía eléctrica para las baterías.
Este último punto es crucial, dado que las baterías en la nueva reglamentación F1 2026 podrán entregar hasta 480 CV de potencia en ciertos momentos. La ganancia en eficiencia puede ser un factor determinante.
Fábrega, sin embargo, pone en duda las cuantificaciones más exageradas que hablan de «0,3 décimas por vuelta de ganancia». El analista cree que esta cifra es exagerada y que el impacto real podría ser menor.
El experto también anticipa que este tipo de «zonas grises» serán una constante en 2026, no solo en los F1 2026. También se verán áreas de controversia en la aerodinámica y el combustible, pues la reglamentación completamente nueva es un caldo de cultivo.
Otras medidas y precedentes legales
Existe una segunda vía de solución que algunos medios, como Motorsport.com, han señalado. Esta consiste en que los equipos sin ventaja esperen al primer plazo del ADUO (oportunidades adicionales de desarrollo y mejora).
Este plazo para ponerse al día no llegaría hasta la séptima carrera, el Gran Premio de Canadá, programado para el 7 de mayo. Esto significaría que equipos como Red Bull y Mercedes podrían mantener su ventaja inicial por casi un tercio de la temporada.
La tercera y más polémica vía sería reclamar el resultado en cada Gran Premio. Los equipos afectados argumentarían que, aunque los Motores F1 2026 de sus rivales son legales de facto según la letra pequeña, transgreden el espíritu de la norma inicial.
Este tipo de reclamaciones tiene precedentes históricos. El más sonado ocurrió con Racing Point en 2021, cuyo monoplaza fue apodado el «Mercedes rosa» por ser un clon del coche de Lewis Hamilton de 2020.
Aunque Renault presentó una reclamación formal en aquella ocasión, el resultado fue una simple reprimenda, la pérdida de 15 puntos en el campeonato de constructores y una multa económica. Al final, la sanción fue simbólica.
El desenlace de esta controversia técnica es fundamental para el equilibrio de poder en 2026. Una solución temprana y efectiva de la FIA es vital para evitar que el campeonato se decida por una interpretación técnica en lugar de la habilidad del piloto.


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