La Federación Turca de Futbol se convirtió este viernes en el primer miembro de la UEFA en solicitar públicamente que Israel sea suspendido de las competencias internacionales de futbol, citando la situación en Gaza como “inhumana e inaceptable”. La solicitud fue presentada mediante una carta dirigida a los líderes de la FIFA y la UEFA, en medio de la preparación de la selección israelí para las eliminatorias de la Copa del Mundo 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá.

La carta de Turquía a la FIFA y UEFA

El presidente de la Federación Turca de Futbol, Ibrahim Haciosmanoglu, envió la misiva instando a los organismos internacionales a tomar medidas inmediatas. En ella expresó que “a pesar de presentarse como defensores de los valores cívicos y la paz, el mundo deportivo y las instituciones de futbol han permanecido en silencio durante demasiado tiempo”.

Haciosmanoglu agregó que la situación en Gaza ha alcanzado un nivel de urgencia que requiere acción y subrayó que “el futbol siempre ha sido mucho más que un deporte”. Según el dirigente turco, este deporte es un lenguaje universal que conecta culturas, fomenta la amistad y refuerza la solidaridad entre los pueblos. Por estos motivos, la Federación Turca se siente obligada a expresar su preocupación por las acciones de Israel en Gaza y sus alrededores.

Contexto de la votación en la UEFA

La carta turca llega justo cuando la UEFA avanza hacia una votación que podría suspender a Israel de competencias internacionales. El comité ejecutivo de la UEFA, compuesto por 20 miembros, evaluará la propuesta en Zúrich el próximo jueves, y se espera que la decisión tenga una mayoría que determine la exclusión temporal del país.

Aunque Turquía ha tomado la delantera en la petición, su presidente Haciosmanoglu no forma parte del comité ejecutivo, por lo que su carta funciona más como un respaldo público y simbólico para presionar a los órganos de decisión.

Posición de la FIFA y factores políticos

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, mantiene una relación cercana con Estados Unidos, uno de los coanfitriones de la Copa del Mundo 2026. Además, la influencia del gobierno estadounidense, representado por el presidente Donald Trump, hace poco probable que la FIFA apoye una medida que suspenda a Israel en este momento.

El Departamento de Estado de Estados Unidos ya anunció que trabajará para frenar cualquier intento de vetar la participación israelí en el Mundial, lo que agrega una dimensión política al debate dentro de la FIFA y la UEFA.

Próximos partidos y medidas humanitarias

A pesar de la controversia, Israel tiene programados partidos de eliminatorias en Europa. El 11 de octubre se enfrentará a Noruega en Oslo, y tres días después jugará contra Italia en Udine.

La Federación Noruega anunció que donará las ganancias de la venta de entradas a Médicos Sin Fronteras, apoyando el trabajo humanitario en Gaza, una medida que busca conciliar la actividad deportiva con la ayuda a la población afectada.

Reacciones y expectativas

La carta de la Federación Turca ha generado opiniones encontradas en el ámbito deportivo y político. Algunos dirigentes europeos consideran la solicitud una medida legítima para condenar las acciones militares, mientras que otros alertan sobre la complicación de vincular decisiones deportivas con conflictos internacionales.

La FIFA, hasta el cierre de este viernes, no había emitido comentarios oficiales sobre la carta ni sobre la posibilidad de suspender a Israel. Esto mantiene la incertidumbre respecto al futuro de la selección israelí en las eliminatorias y su participación en torneos internacionales.

El futbol como lenguaje universal y símbolo de solidaridad

El presidente turco enfatizó que el futbol trasciende lo deportivo y puede ser un medio para expresar solidaridad y preocupación ética. La misiva señala que la suspensión de Israel enviaría un mensaje contundente sobre la necesidad de respetar los derechos humanos y promover la paz en regiones afectadas por conflictos.

Por ahora, la situación sigue en desarrollo, y el mundo deportivo sigue atento a la votación de la UEFA y las decisiones de la FIFA, que podrían cambiar la participación de Israel en los próximos torneos y establecer un precedente histórico sobre cómo los conflictos internacionales influyen en el deporte.