El piloto británico Lewis Hamilton atraviesa uno de los momentos más difíciles de su vida personal tras confirmar la muerte de su perro Roscoe, conocido por los fanáticos como el Bulldog más famoso de la Fórmula 1.
El siete veces campeón del mundo compartió la noticia este lunes en sus redes sociales, donde expresó conmovido: “Perdí a mi mejor amigo anoche. Gracias a todos por el cariño que le han mostrado a lo largo de los años. Roscoe para siempre”.
Hamilton despide a Roscoe
Hamilton reveló que Roscoe estuvo conectado a soporte vital durante cuatro días a causa de una neumonía grave. A pesar de los esfuerzos médicos, la salud del bulldog empeoró, lo que obligó al piloto a tomar la “decisión más difícil” de su vida: dejarlo descansar.
“Después de cuatro días de soporte vital, luchando con cada poco de fuerza que tenía, tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida y despedirme de Roscoe. Nunca dejó de luchar, hasta el final. Me siento tan agradecido y honrado de haber compartido mi vida con un alma tan hermosa, un ángel y un verdadero amigo”, escribió en un emotivo mensaje.
Hamilton también reconoció que nunca antes había enfrentado algo tan doloroso como tener que dormir a su mascota, asegurando que se siente profundamente identificado con quienes han pasado por la pérdida de un animal querido.
El legado de Roscoe
Roscoe se convirtió en una celebridad en el paddock de la Fórmula 1. Era habitual verlo acompañar a Hamilton en los circuitos, posar en fotos oficiales y hasta tener su propia cuenta de Instagram, donde acumulaba miles de seguidores.
La noticia de su fallecimiento ha conmovido, pues la relación entre el piloto y su mascota era ampliamente conocida y admirada.
Homenaje en el GP de Singapur
Hamilton, que se ausentó de las pruebas de Ferrari en Mugello para estar junto a Roscoe en sus últimos días, planea rendirle un homenaje especial en el próximo Gran Premio de Singapur, con la esperanza de dedicarle una victoria.
“Fue tan difícil, pero tenerlo fue una de las partes más hermosas de mi vida. Amar tan profundamente y ser amado de vuelta”, concluyó el británico en su despedida.
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