El comisionado de la NBA, Adam Silver, expresó su profunda preocupación por el escándalo de apuestas ilegales que sacudió a la liga esta semana y que involucra a figuras relevantes como el entrenador de los Portland Trail Blazers, Chauncey Billups, y el jugador de los Miami Heat, Terry Rozier. Las declaraciones del directivo se produjeron en una entrevista concedida a Amazon Prime, donde reiteró que la integridad de la competición es el valor más importante para la liga y sus aficionados.

“Mi reacción inicial fue que estuve profundamente perturbado, no hay nada más importante para la liga y sus aficionados que la integridad de la competición”, afirmó Silver, visiblemente consternado por la gravedad del caso.

Arrestos que sacuden a la liga

El escándalo estalló el jueves, cuando autoridades judiciales de Estados Unidos anunciaron la detención de Billups y Rozier, como parte de una amplia investigación nacional sobre apuestas deportivas ilegales y corrupción.

De acuerdo con la acusación federal, Terry Rozier y el exjugador y entrenador asistente Damon Jones formaban parte de una red que habría proporcionado información privilegiada sobre lesiones y ausencias de jugadores entre diciembre de 2022 y marzo de 2024. Los fiscales sostienen que el grupo apostaba grandes sumas de dinero basándose en esos datos confidenciales.

Uno de los incidentes bajo investigación ocurrió durante un partido de 2023, cuando Rozier, entonces miembro de los Charlotte Hornets, abandonó el juego antes de tiempo alegando una lesión. Según la acusación, ese retiro benefició económicamente a sus socios en la trama, que habían apostado a que el jugador tendría un rendimiento inferior al habitual.

Investigación interna previa de la NBA

El comisionado Adam Silver recordó que la NBA ya había investigado el incidente en cuestión hace dos años. “Nosotros investigamos esa situación y, aunque hubo apuestas anómalas, no pudimos encontrar nada”, explicó.

Silver detalló que Rozier cooperó plenamente durante la investigación: entregó su teléfono a la liga, participó en entrevistas y permitió revisar sus comunicaciones. Sin embargo, en ese momento no se hallaron pruebas suficientes para determinar una violación al reglamento.

“En aquel entonces, llegamos a la conclusión de que no había evidencia clara para seguir adelante, pese al comportamiento inusual en las apuestas”, añadió el comisionado.

La intervención del gobierno federal

A diferencia de la liga, las autoridades federales tienen mayores facultades de investigación, como emitir citaciones, acceder a registros bancarios y realizar arrestos. “El gobierno federal tiene el poder de hacer citaciones, puede amenazar con meter a la gente en la cárcel, puede hacer todo tipo de cosas que la oficina de la liga no puede hacer”, subrayó Silver.

El comisionado confirmó que la NBA ha estado cooperando con las autoridades desde el inicio de la investigación y reafirmó su compromiso con la transparencia y la credibilidad del deporte. “Hemos estado trabajando con ellos desde entonces. Queremos que todo se aclare completamente”, aseguró.

Por otro lado, Chauncey Billups, exestrella de los Detroit Pistons e integrante del Salón de la Fama, fue detenido por su supuesta implicación en partidas de póker ilegales amañadas, presuntamente vinculadas a familias mafiosas.

Reacciones dentro de la NBA

El caso ha generado conmoción entre los jugadores y equipos de la liga. Compañeros de Rozier en los Miami Heat expresaron públicamente su apoyo al jugador, quien niega las acusaciones y ha pedido “paciencia y respeto al debido proceso” a través de su abogado.

Otros basquetbolistas se mostraron preocupados por el impacto del auge de las apuestas en línea dentro del entorno deportivo. Algunos mencionaron que, en los últimos años, las presiones de los apostadores han aumentado, llegando incluso a generar acoso digital y amenazas contra jugadores por resultados inesperados o errores en el campo.

Un inicio de temporada empañado por el escándalo

El caso llega en un momento delicado para la NBA, que acaba de iniciar una nueva temporada bajo un contrato récord de derechos de transmisión valuado en 77 mil millones de dólares a lo largo de 11 años. Este acuerdo marca una nueva era económica para la liga, pero el escándalo de apuestas amenaza con empañar su imagen justo en su estreno.

El escándalo de apuestas ilegales ha puesto a la NBA bajo escrutinio internacional, recordando la importancia de mantener la integridad deportiva en una era donde las apuestas están más presentes que nunca. Aunque Adam Silver reiteró su confianza en los mecanismos de control de la liga, reconoció la gravedad del caso y la necesidad de reforzar los protocolos internos para evitar futuras crisis.

Con las investigaciones aún en curso, la liga enfrenta el desafío de demostrar que sigue siendo un espacio donde la competencia limpia y el espíritu deportivo prevalecen sobre cualquier interés económico.