La legendaria etapa de Carlo Ancelotti al frente del Real Madrid ha llegado a su fin. Tras una «salida mutua» anunciada el 23 de mayo de 2025, el club blanco ha dado un giro radical en su dirección técnica, allanando el camino para el regreso de un hijo pródigo: Xabi Alonso.
Esta decisión, que ha sacudido los cimientos del fútbol europeo, se produce después de una «temporada 2024/25 sin títulos» para los merengues, un resultado inaceptable para un club de la magnitud del Real Madrid.
Eliminación de la UEFA Champions League
La eliminación de la UEFA Champions League por un contundente 5-1 en el global y una desventaja de cuatro puntos con el Barcelona en La Liga a falta de solo seis partidos, sellaron el destino de Ancelotti. A pesar de ser el «entrenador más laureado del club con 15 trofeos», su legado no fue suficiente para asegurar su continuidad ante la implacable exigencia de resultados.
El vestuario, según informes, «ya había perdido la fe en las tácticas de Ancelotti» a principios de mes, lo que contribuyó a la decisión final. Este descontento interno es un factor crucial que a menudo precipita los cambios en los banquillos de los grandes clubes, demostrando que la armonía en el vestuario es tan vital como el talento en el campo.
La despedida de Ancelotti fue un «emocionante tributo» y una «gloriosa despedida» antes de que asumiera las riendas de la selección nacional de Brasil, un nuevo desafío en su ilustre carrera. Sin embargo, la maquinaria del Real Madrid no se detuvo.
Xabi Alonso y su nuevo mandato
Apenas dos días después de su salida, el 25 de mayo, Xabi Alonso fue nombrado oficialmente como el nuevo entrenador, con su mandato comenzando el 1 de junio. El regreso de Alonso al Bernabéu, tras su exitoso paso por el Bayer Leverkusen, se espera que marque el comienzo de un «enfoque moderno y dinámico».
La elección de un exjugador con profundos lazos con la historia del club es una estrategia recurrente en el Real Madrid, buscando no solo un líder táctico, sino también una figura que encarne los valores y la identidad del equipo.
La presión sera gigante
La presión sobre Alonso será inmensa. Hereda un equipo con expectativas estratosféricas y la sombra de un predecesor exitoso, a pesar de la última temporada. Su desafío será no solo devolver al Real Madrid a la senda de los títulos, sino también revitalizar el espíritu del equipo y consolidar un estilo de juego que satisfaga a la exigente afición.
La rapidez con la que se ejecutó el cambio, desde la salida de Ancelotti hasta la llegada de Alonso, subraya la naturaleza despiadada del fútbol de élite, donde la lealtad y el historial a menudo ceden ante la necesidad de resultados inmediatos. Este movimiento no es solo un cambio de entrenador, sino una declaración de intenciones del Real Madrid para el futuro, una apuesta por la juventud y la innovación que, esperan, le devolverá a la cima de Europa.
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