En su libro “CeroCeroCero”, Roberto Saviano narra la vida y lucha de Giovanni Falcone, un jurista italiano que dedicó su carrera a enfrentar la mafia siciliana, la temida Cosa Nostra. Aunque el texto no menciona a México, las similitudes entre la Italia de los años 80 y el México actual son inquietantes.
Falcone no solo enfrentó a los sicarios de la mafia, sino que desentrañó un sistema criminal bien estructurado, con jerarquías claras y vínculos profundos con empresarios y políticos. Su frase icónica, “Follow the money” (Sigue el dinero), encapsula la esencia de su estrategia: rastrear los flujos financieros para identificar a los verdaderos beneficiarios del crimen organizado.
México y su espejo en la Italia de los 80
La violencia que azota México tiene similitudes con la etapa más sangrienta de Italia. Al igual que la mafia en Sicilia, los cárteles mexicanos han expandido su influencia a niveles alarmantes, apoderándose de territorios, financiándose con tráfico de drogas y lavando dinero a través de negocios legales.
Desde Sinaloa hasta Chiapas, los episodios recientes de violencia subrayan la urgencia de enfrentar esta hidra de mil cabezas. No solo hablamos de combatir a los sicarios, sino de desmantelar las estructuras financieras que sostienen al crimen organizado.
El legado de Falcone: Seguir el dinero y atacar el lavado
La Cosa Nostra utilizaba métodos sofisticados para lavar sus ganancias provenientes del narcotráfico. Hoteles, desarrollos inmobiliarios y grandes empresas servían para ocultar el dinero ilícito. Falcone demostró que atacar a los criminales de «cuello blanco» era tan importante como detener a los sicarios.
En México, el lavado de dinero sigue siendo uno de los eslabones más débiles en la lucha contra el narcotráfico. Según un estudio del Departamento de Justicia de Estados Unidos, el 70% de las armas de alto calibre utilizadas por los cárteles provienen de ese país, lo que refuerza la necesidad de una estrategia internacional y coordinada.
Operación Enjambre y las claves para el cambio
La nueva administración de Claudia Sheinbaum ha señalado que el combate al crimen organizado requiere de una estrategia integral. La reciente Operación Enjambre es un ejemplo de cómo la tecnología y el trabajo conjunto entre instituciones pueden desmantelar laboratorios clandestinos y redes de tráfico.
Sin embargo, el verdadero desafío está en rastrear el dinero:
- Investigaciones profundas: Identificar las conexiones entre empresarios, políticos y cárteles.
- Tecnología avanzada: Utilizar herramientas de análisis financiero para seguir el flujo de recursos ilícitos.
- Acción internacional: Coordinar esfuerzos con países como Estados Unidos para frenar el tráfico de armas y el lavado de dinero.
Un llamado a la solidaridad y el valor
Giovanni Falcone perdió la vida en 1992 en un atentado con bomba, pero su legado vive como un símbolo de dignidad y valentía en la lucha contra el crimen organizado. México puede aprender de su ejemplo: los valientes no deben estar solos.
La ciudadanía, los gobiernos y las instituciones deben cerrar filas para enfrentar este problema. La lucha contra el lavado de dinero y la violencia no solo es una cuestión de justicia, sino de patriotismo.
Conclusión: Falcone, una guía para México
La estrategia de Giovanni Falcone es una lección poderosa para México. Enfrentar al crimen organizado requiere valentía, pero también inteligencia estratégica. Sigamos su legado y luchemos contra la corrupción y la violencia con un enfoque integral que ataque las raíces del problema.
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