La doctora Ana, neuróloga en una clínica de salud pública en Brasil, recuerda a Javier, un hombre de 74 años con pérdidas frecuentes de memoria y cambios de humor severos. Su familia decía que siempre fue “alegre y bebedor”. Al fallecer, los resultados de su autopsia cerebral sorprendieron incluso a los especialistas: múltiples lesiones cerebrales, ovillos de tau y signos evidentes de arteriolosclerosis hialina.
Lo que Javier sufrió no fue solo un envejecimiento natural, fue el resultado acumulado de décadas de consumo excesivo de alcohol.
¿Qué encontró el estudio?
Un equipo de investigadores brasileños, liderado por el Dr. Alberto Fernando Oliveira Justo, analizó los cerebros de 1,800 personas fallecidas. El hallazgo fue claro:
- Los bebedores empedernidos tenían un 133% más de probabilidades de daño cerebral.
- Quienes habían dejado de beber en exceso seguían con un 89% más de riesgo.
- Incluso los bebedores moderados mostraban un riesgo 60% mayor.
Además, se encontró una mayor prevalencia de ovillos de tau, una proteína asociada al Alzheimer, y signos de encogimiento cerebral y pérdida de funciones cognitivas.
¿Qué es la arteriolosclerosis hialina?
Es el engrosamiento de las arterias pequeñas del cerebro, lo que reduce el flujo sanguíneo. Con el tiempo, esto causa lesiones invisibles en el tejido cerebral, responsables de problemas de pensamiento, orientación y memoria. No causa dolor, pero roba lentamente la claridad mental y los recuerdos.
El costo del exceso: 13 años de vida
El dato más impactante es que quienes consumían alcohol en exceso morían en promedio 13 años antes que los abstemios. Este número resalta el impacto sistémico que tiene el alcohol en órganos vitales, especialmente el cerebro.
¿Cuánto es demasiado?
Los investigadores definieron una bebida como:
- 12 oz de cerveza
- 5 oz de vino
- 1.5 oz de licor
Ocho bebidas o más por semana ya se consideran exceso, especialmente si se concentran en pocos días.
¿Cómo proteger tu salud cerebral?
- Limita el consumo: Lo ideal es beber con moderación o evitar el alcohol.
- Monitorea tu memoria: Olvidos frecuentes podrían ser un signo temprano.
- Cuida tu corazón: Lo que daña tus arterias también daña tu cerebro.
- Consulta a tiempo: Si tú o un familiar beben frecuentemente, hablar con un profesional puede prevenir un daño mayor.
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