La semaglutida, conocida por Ozempic y Wegovy, no solo combate la diabetes y la obesidad. Un estudio clave publicado en NEJM revela su potente efecto protector cardiovascular, abriendo nuevas esperanzas.
La semaglutida, principio activo de medicamentos tan populares como Ozempic, Wegovy y Rybelsus, ha acaparado titulares por su eficacia en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y, más recientemente, para el manejo crónico del peso. Sin embargo, la ciencia está revelando que los beneficios de este fármaco van mucho más allá de la báscula y el control glucémico, extendiéndose a un área de vital importancia: la salud del corazón. Un trascendental estudio publicado en The New England Journal of Medicine (NEJM) ha puesto de manifiesto el potente efecto cardioprotector de la semaglutida, marcando un posible cambio de paradigma en la prevención cardiovascular.
Semaglutida: De Tratamiento para Diabetes a Estrella Multifacética
Originalmente desarrollada para mejorar el control del azúcar en sangre en pacientes con diabetes tipo 2, la semaglutida pertenece a una clase de medicamentos conocidos como agonistas del receptor GLP-1. Su capacidad para inducir una pérdida de peso significativa llevó a su aprobación para la obesidad bajo la marca Wegovy, generando una enorme demanda y un intenso debate público. Pero la historia de la semaglutida parece estar escribiendo un nuevo capítulo, uno que la posiciona como una herramienta crucial en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares, la principal causa de muerte a nivel mundial.
El Estudio SELECT: Un Antes y un Después en la Cardiología
El epicentro de esta nueva perspectiva es el ensayo clínico SELECT (Semaglutide Effects on Cardiovascular Outcomes in People with Overweight or Obesity), cuyos resultados fueron publicados en The New England Journal of Medicine y han sido ampliamente comentados por la comunidad científica. Este estudio internacional y multicéntrico se diseñó para evaluar específicamente los efectos cardiovasculares de la semaglutida en una población particular: más de 17,000 pacientes de 45 años o más que padecían una enfermedad cardiovascular preexistente y tenían sobrepeso u obesidad, pero crucialmente, no tenían diabetes.
Los participantes recibieron una dosis semanal de 2.4 miligramos de semaglutida subcutánea o un placebo, durante un promedio de 33 meses, con un seguimiento total de aproximadamente 40 meses. Los resultados fueron contundentes: la semaglutida redujo en un 20% el riesgo de sufrir un evento cardiovascular adverso mayor (MACE, por sus siglas en inglés). Este MACE es un criterio de valoración combinado que incluye muerte por causas cardiovasculares, infarto de miocardio no fatal o accidente cerebrovascular no fatal. En cifras concretas, estos eventos ocurrieron en el 6.5% de los pacientes del grupo de semaglutida, frente al 8.0% en el grupo de placebo.
Más Allá de la Pérdida de Peso: ¿Cómo Protege el Corazón la Semaglutida?
Una de las preguntas más intrigantes que surge de los resultados del estudio SELECT es si los beneficios cardiovasculares observados se deben únicamente a la pérdida de peso inducida por la semaglutida. La evidencia sugiere que la historia es más compleja. Según los investigadores, la reducción en los eventos cardiovasculares secundarios comenzó a observarse en los primeros meses del ensayo, un periodo demasiado corto para atribuir el efecto exclusivamente a una pérdida de peso sustancial.
Esto indica que la semaglutida podría ejercer efectos protectores directos sobre el sistema cardiovascular, independientes de sus propiedades para reducir el peso. Aunque los mecanismos exactos aún se están investigando a fondo, se teoriza que los agonistas del receptor GLP-1 como la semaglutida podrían tener propiedades antiinflamatorias, mejorar la función endotelial (el revestimiento interno de los vasos sanguíneos), reducir la progresión de la aterosclerosis (acumulación de placa en las arterias) e incluso tener efectos directos sobre el músculo cardíaco. Este hallazgo es fundamental porque abre la puerta al uso de la semaglutida en pacientes cuyo objetivo principal no sea la pérdida de peso, sino la protección cardiovascular activa, transformando potencialmente el enfoque terapéutico para un amplio espectro de pacientes en riesgo.
Impacto en Pacientes con Insuficiencia Cardíaca (HFpEF)
Los beneficios de la semaglutida no se limitan a la prevención de infartos o ictus. Otro estudio significativo, también publicado en el NEJM, evaluó el uso de semaglutida (Wegovy) en pacientes con un tipo específico de insuficiencia cardíaca denominada insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada (HFpEF) y obesidad. Los resultados mostraron que el tratamiento con semaglutida condujo a mayores reducciones en los síntomas relacionados con la insuficiencia cardíaca y las limitaciones físicas, así como a una mayor pérdida de peso en comparación con el placebo.
De manera similar, un fármaco con un mecanismo de acción relacionado, la tirzepatida, también ha demostrado mejorar los resultados en pacientes con HFpEF y obesidad, según otro estudio del NEJM. Estos hallazgos son especialmente relevantes dado que la HFpEF es una condición difícil de tratar y con opciones terapéuticas limitadas.
«Este fármaco tiene una cualidad que salva vidas. Tiene una mayor probabilidad de reducir otro evento cardiovascular, incluida la muerte,» afirmó el Dr. Robert Kushner, profesor de Medicina y coautor del estudio SELECT, subrayando la magnitud del descubrimiento.
Consideraciones y Efectos Secundarios: Lo que Debes Saber
Como cualquier medicamento, la semaglutida no está exenta de efectos secundarios. Los más comunes son de naturaleza gastrointestinal, como náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento. Aunque suelen ser leves o moderados y tienden a disminuir con el tiempo, en algunos casos pueden llevar a la interrupción del tratamiento.
Es crucial que la decisión de iniciar un tratamiento con semaglutida se tome bajo estricta supervisión médica, evaluando los beneficios potenciales frente a los riesgos individuales. Además, existen desafíos logísticos y de acceso. El Dr. Kushner señaló la interrogante sobre qué especialistas se encargarán de prescribir estos medicamentos ahora que sus indicaciones se expanden más allá de la diabetes y la obesidad, adentrándose en el terreno de la cardiología.
El Futuro de la Prevención Cardiovascular: ¿Un Cambio de Paradigma?
Los resultados del estudio SELECT y otros ensayos relacionados tienen el potencial de cambiar las guías clínicas y la práctica médica en la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. La posibilidad de contar con un fármaco que no solo ayuda a controlar el peso y la diabetes, sino que también ofrece una protección cardiovascular directa y significativa, representa un avance notable.
La semaglutida podría convertirse en una herramienta estándar para un grupo mucho más amplio de pacientes en riesgo cardiovascular, independientemente de su estado diabético. La investigación continúa, pero la semaglutida ya se perfila como un actor revolucionario en la medicina moderna.


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