La tuberculosis (TB) sigue siendo una enfermedad difícil de detectar a tiempo. Causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, se transmite por el aire al toser, estornudar o hablar. Afecta principalmente los pulmones, aunque puede llegar a otros órganos.
Muchas personas pueden portar la bacteria sin presentar síntomas, lo que dificulta su diagnóstico. Cuando la enfermedad se activa, provoca tos persistente, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso. Sin tratamiento, puede ser mortal.
El principal obstáculo es que el diagnóstico tradicional requiere esputo, mucosidad del pulmón o garganta, que no siempre se puede obtener, dejando millones de casos sin detectar cada año.
ActCRISPR-TB: un test rápido e innovador
Investigadores de Estados Unidos y China desarrollaron ActCRISPR-TB, un test que utiliza un hisopo lingual y tecnología CRISPR para identificar fragmentos de ADN de la bacteria. Si detecta TB, la tira cambia de color en menos de 45 minutos.
Esta innovación permite realizar la prueba sin personal especializado ni laboratorios, y es indolora y accesible para niños y adultos.
Resultados y eficacia del test
El test mostró una detección del 74% en hisopos de lengua, superior al 56% del método convencional. Para esputo, alcanzó un 93%, y en heces infantiles, 83%. Incluso en líquido cefalorraquídeo adulto, marcó 93%.
Los investigadores resaltan que este método puede permitir diagnósticos rápidos en comunidades remotas, donde los recursos médicos son limitados.
Beneficios y desafíos
Entre las ventajas, destacan:
- Diagnóstico en menos de una hora
- Aplicable fuera de laboratorios
- Uso simple, sin personal médico capacitado
- Posible implementación en programas masivos
Sin embargo, los científicos advierten que no detecta todos los casos, especialmente en personas con VIH o sin síntomas, y que aún requiere pruebas adicionales antes de generalizar su uso.
Otro reto será llevar los kits a zonas rurales manteniendo eficacia y calidad, así como integrar inteligencia artificial para mejorar detección de cepas resistentes.
Impacto en la salud pública y próximos pasos
El doctor Tony Hu señaló: “Si queremos terminar con la tuberculosis, necesitamos herramientas que funcionen fuera del laboratorio y en las comunidades donde ocurre la enfermedad”.
Expertos en salud pública, como el Dr. Domingo Palmero de Argentina, destacan que un programa de TB debe integrar diagnóstico rápido con control de contactos y tratamiento, y que el nuevo test podría ser clave si se combina con políticas de inversión y capacitación.
El estudio, publicado en Nature Communications, recibió financiamiento de instituciones de China y Estados Unidos, incluyendo el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y el Departamento de Defensa estadounidense.
Acercando la salud a todos
Imagina una comunidad rural sin hospital cercano: gracias a ActCRISPR-TB, un voluntario puede realizar pruebas en minutos usando solo un hisopo lingual, detectando TB antes de que la enfermedad avance. Este avance combina ciencia de vanguardia con accesibilidad, acercando la salud a quienes más lo necesitan.
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