La Alerta Ignorada: La Evidencia Crece, los Microplásticos se Asocian a Enfermedades Intestinales
La presencia de microplásticos en nuestro aire, agua y alimentos ya no es una sorpresa. Lo que ha sido una pregunta abierta es su impacto real en la salud humana. Ahora, investigaciones de 2025 están comenzando a dibujar una imagen preocupante, vinculando estas partículas invisibles con un aumento en las enfermedades inflamatorias del intestino (EII).
Un estudio publicado en marzo de 2025 en la revista Environmental Science & Technology encontró que las personas diagnosticadas con EII, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, tenían concentraciones significativamente más altas de microplásticos en sus heces en comparación con individuos sanos. Aunque asociación no es causalidad, la evidencia apunta a que estas partículas podrían ser un factor de riesgo ambiental.
Un Intruso que Promueve la Inflamación
Los científicos teorizan que los microplásticos actúan como irritantes en el tracto digestivo de varias maneras:
- Daño Físico al Epitelio: Las partículas pueden causar microabrasiones en el revestimiento intestinal, comprometiendo la barrera intestinal y permitiendo que bacterias y toxinas se filtren al torrente sanguíneo, un fenómeno conocido como «intestino permeable».
- Alteración de la Microbiota: Al igual que los alimentos ultraprocesados, los microplásticos alteran el equilibrio de las bacterias intestinales, favoreciendo a las especies pro-inflamatorias.
- Caballos de Troya Químicos: Estas partículas plásticas pueden absorber contaminantes tóxicos del ambiente (como pesticidas y metales pesados) y liberarlos directamente en nuestro intestino.
«No estamos diciendo que los microplásticos causen la enfermedad de Crohn, pero la evidencia acumulada sugiere fuertemente que pueden exacerbar la inflamación o actuar como un desencadenante en individuos genéticamente predispuestos», señala un autor del estudio.
¿Cómo Reducir la Exposición?
Aunque es imposible eliminar por completo la exposición, los expertos recomiendan medidas prácticas para minimizarla:
- Evita el agua embotellada: Un análisis de 2025 de Infobae destaca que cambiar a agua del grifo (idealmente filtrada) puede reducir la ingesta anual de partículas de 90,000 a 4,000.
- No calientes comida en plástico: Calentar alimentos en recipientes de plástico en el microondas libera millones de partículas. Utiliza siempre vidrio o cerámica.
- Reduce los alimentos ultraprocesados: Suelen estar envasados en múltiples capas de plástico.
- Prefiere fibras naturales: La ropa sintética libera microfibras plásticas en cada lavado, que terminan en el agua.
La investigación está en curso, pero el mensaje es claro: la contaminación plástica no es solo un problema ambiental, es una creciente preocupación de salud pública.
Comparte esta información vital; Consulta a tu médico si tienes síntomas digestivos persistentes.


TE PODRÍA INTERESAR