Durante el Seminario sobre Vacunas de la UNAM, Eduardo Lazcano Ponce, director general del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), presentó una estrategia sin precedentes: erradicar el cáncer cervical en México en un plazo de tres décadas mediante una vacunación neutral contra el Virus del Papiloma Humano (VPH).
La propuesta implica un cambio estructural en el esquema de vacunación nacional: incluir tanto a hombres como a mujeres en la inmunización contra las cepas 16 y 18 del VPH, responsables de más del 70% de los casos de cáncer cervical.
“Vacunar solo a mujeres ya no es suficiente. Incluir a los hombres es ético, equitativo y efectivo”, aseguró Lazcano.
¿Por qué incluir a los hombres en la vacunación?
Aunque el cáncer cervical afecta exclusivamente a mujeres, los hombres son vectores silenciosos del VPH. Según Lazcano, la prevalencia del virus en la región anogenital masculina es el doble que en mujeres, por lo que su vacunación no solo los protege de otros tipos de cáncer (como orofaríngeo), sino que ayuda a cortar la cadena de transmisión.
La estrategia busca replicar lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS): alcanzar una cobertura de vacunación neutral del 75%, lo que permitiría eliminar el VPH de alto riesgo (VPHar) en 30 años.
¿Qué es la vacunación neutral y cómo funcionaría en México?
La vacunación neutral implica ofrecer la misma protección a niños y niñas desde edades tempranas, sin distinción de género. Esta política ya ha sido implementada en países europeos con excelentes resultados.
En México, esto requeriría:
- Reforzar el Programa Nacional de Vacunación para incluir varones.
- Generar alianzas regionales para garantizar cobertura y continuidad.
- Adaptar esquemas eficaces de una sola dosis, los cuales ya han mostrado alta inmunogenicidad.
Evidencia científica: menos dosis, más impacto
Un estudio publicado por el INSP en la revista Vaccine en 2021 reveló resultados contundentes tras ocho años de seguimiento a mujeres que recibieron una, dos o tres dosis de la vacuna entre 2012 y 2019:
- No vacunadas: 6.8% con presencia de VPH16/18.
- Tres dosis: 1.1% de prevalencia.
- Dos dosis: 0% de detección del virus.
Este hallazgo refuerza la viabilidad de esquemas simplificados, que facilitarían una implementación más amplia y menos costosa.
¿Cómo está México frente a la meta de la OMS?
Antes de la pandemia por COVID-19, la OMS fijó para 2030 una triple meta para reducir 30% la mortalidad por cáncer cervical:
- 90% de vacunación en niñas antes de los 15 años
- 70% de tamizaje entre los 35 y 45 años
- 90% de tratamiento oportuno
En México, si bien se han adoptado esquemas de dosis reducidas y se cuenta con cobertura nacional, la prevalencia del VPH no ha disminuido de forma significativa, especialmente en el sur del país, donde Guerrero presenta los índices más altos.
Un cambio de paradigma en la salud pública
Erradicar el cáncer cervical ya no parece una utopía. La estrategia de vacunación neutral propuesta por el INSP puede ser el punto de inflexión que México necesita para liderar en América Latina la eliminación del VPH.
Pero para lograrlo, se requiere voluntad política, coordinación regional y campañas educativas que rompan el estigma y fomenten la vacunación en ambos géneros.
“Tenemos la ciencia, tenemos la evidencia. Ahora necesitamos decisión”, concluyó Lazcano.
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