Una sonrisa brillante suele asociarse con confianza y bienestar. Sin embargo, mantener los dientes blancos es más difícil de lo que parece. Detrás del color amarillento hay una mezcla de factores inevitables, como el paso del tiempo, y hábitos cotidianos que aceleran el desgaste del esmalte.
María, de 34 años, recuerda que siempre cuidó su higiene bucal, pero empezó a notar manchas en sus dientes. Creía que era inevitable hasta que descubrió que pequeños cambios en su rutina podían marcar la diferencia.
1. El impacto del envejecimiento en el esmalte
De acuerdo con Cleveland Clinic, el esmalte se desgasta con los años y deja expuesta la dentina, que tiene un tono naturalmente más amarillo. Aunque es un proceso biológico, ciertos hábitos pueden acelerar el deterioro.
2. Enjuagues ácidos: un enemigo silencioso
El dentista Harold Katz advierte que muchos enjuagues bucales comerciales tienen una acidez elevada que daña el esmalte si se usan en exceso. La saliva protege de forma natural, pero cuando la boca se reseca o se abusa de enjuagues ácidos, el riesgo de manchas aumenta.
Un estudio publicado en Women’s Health mostró que usarlos durante 12 semanas provocó mayor pérdida de esmalte y un cambio visible en el color dental.
3. Alimentos y bebidas ácidas
Frutas cítricas, jugos, refrescos, vinagre o tomate pueden erosionar el esmalte. Katz recomienda no eliminarlos, pero sí beber agua después de consumirlos para neutralizar la acidez.
4. Café y té negro: culpables frecuentes
La odontóloga Katia Friedman explica que el esmalte es poroso y absorbe pigmentos. Tomar café a sorbos prolonga el contacto con los dientes y aumenta la probabilidad de manchas.
5. Tabaco: el hábito más dañino
El tabaquismo no solo mancha los dientes con sustancias químicas adheridas al esmalte, sino que también aumenta el riesgo de periodontitis y caries, según los CDC. Abandonar este hábito es clave para recuperar el color natural de la sonrisa.
6. Hilo dental y cepillado correcto
Solo un 30%-40% de adultos usa hilo dental a diario. Friedman insiste en que la placa y las bacterias acumuladas favorecen el amarilleo. Además, un cepillado demasiado fuerte puede desgastar el esmalte y exponer la dentina amarilla.
Consejos prácticos para prevenir manchas
- Reemplazar enjuagues ácidos por opciones más suaves.
- Beber agua tras consumir alimentos o bebidas ácidas.
- Reducir la exposición prolongada al café y al té.
- Dejar el tabaco definitivamente.
- Usar hilo dental y cepillarse con técnica adecuada.
- Realizar limpiezas profesionales periódicas.
La sonrisa de María
María siguió estos consejos: redujo el café, dejó de fumar y cambió su enjuague. A los seis meses, notó que su sonrisa volvía a brillar. Lo que parecía un problema estético terminó siendo un recordatorio de que la salud bucal es parte de la salud general.
