Lucía, de 19 años, no recuerda la última vez que pasó un día sin mirar Instagram más de 30 veces. Al principio, solo quería “estar al tanto”, pero hoy sufre insomnio, ansiedad constante y una sensación de no ser suficiente. Como ella, millones de jóvenes atraviesan el fenómeno global del FOMO (Fear Of Missing Out), el miedo persistente a quedarse afuera de algo importante o emocionante.
Lo que parece una conexión, es una trampa mental
Vivimos en una era de conexión constante: redes sociales, alertas de noticias, mensajes, videos. Todo compite por nuestra atención. Pero ese impulso de revisar el celular “por si acaso” es más que un hábito: puede ser el primer signo de una adicción conductual que afecta la salud mental, el sueño y la autoestima.
En China, estudios en universitarios muestran que el 15,2 % sufre FOMO, y su relación directa con trastornos como insomnio y ansiedad. En EE.UU., 7 de cada 10 adolescentes sienten que se pierden algo en redes, y el 43 % borra publicaciones si no reciben suficientes “likes”. ¿Casualidad? No. Es diseño algorítmico.
Redes sociales: el nuevo casino emocional
Los algoritmos de plataformas como TikTok o Instagram están diseñados para crear una recompensa variable: nunca sabes si el próximo “scroll” será divertido o decepcionante. Esa imprevisibilidad engancha, como una ruleta. En ese círculo vicioso, el FOMO actúa como gasolina emocional, manteniéndonos pegados a la pantalla.
Y cuando dejamos de mirar el celular… aparece la ansiedad.
¿Adicción digital o nueva normalidad?
Expertos como el psiquiatra Enrique De Rosa advierten que esta situación ya trasciende lo psicológico y debe entenderse como un fenómeno sociocultural. No se trata solo de personas con ansiedad, sino de una sociedad entera inmersa en una dinámica de consumo digital permanente.
El riesgo para la salud mental es real. Según el sitio Addictionhelp, 210 millones de personas sufren adicción a internet y el 16 % de los adolescentes al smartphone. La OMS ya clasifica el “trastorno por uso de internet” como una problemática en aumento.
Cómo salir del ciclo del FOMO
Algunos expertos y ex-creadores de redes sociales (como Jaron Lanier, autor de 10 argumentos para borrar tus redes sociales) promueven eliminar por completo el uso de estas plataformas. Pero si eso parece demasiado extremo, existen alternativas saludables:
- Desactivar notificaciones innecesarias
- Programar pausas digitales (digital detox)
- Dormir sin el celular en la habitación
- Usar apps que limiten el tiempo en redes
- Volver al contacto real y actividades no digitales
Volver al equilibrio: una decisión consciente
El FOMO no es solo miedo. Es una alerta emocional que, si se escucha, puede ser la puerta de salida de una vida ansiosa y desconectada de lo real. Como diría la filosofía clásica: la moderación sigue siendo la clave del bienestar.
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