sábado, diciembre 20, 2025

El olfato: el sentido olvidado que conecta salud, emociones y memoria

Durante siglos, el olfato fue considerado un sentido menor. Aristóteles ya lo clasificó como poco desarrollado en humanos, y aún hoy, muchas personas no lo valoran hasta que lo pierden. Sin embargo, recientes investigaciones científicas están cambiando esa percepción por completo.

El poder invisible de un sentido subestimado

El olfato es el único sentido que se conecta directamente con el sistema límbico, la parte del cerebro que gestiona emociones y recuerdos. Un simple aroma puede transportarnos a la infancia, hacernos revivir una pérdida o provocar un estado de alerta.

Científicamente, los humanos son capaces de detectar concentraciones ínfimas de compuestos como el etil mercaptano, utilizado para identificar fugas de gas. Este nivel de sensibilidad demuestra que el olfato humano es mucho más sofisticado de lo que se creía.

Cuando el olfato se apaga: la anosmia

La pandemia de COVID-19 puso el foco sobre la anosmia, la pérdida total del sentido del olfato. Para millones, fue más que una molestia: provocó ansiedad, pérdida del apetito, depresión y una desconexión emocional con el entorno.

Un estudio en Frontiers in Human Neuroscience mostró que el entrenamiento olfativo, basado en la exposición regular a ciertos aromas durante meses, es eficaz para restaurar el sentido. Y aunque algunos tratamientos con vitamina A oral o intranasal mostraron mejoras, la ciencia aún busca soluciones más efectivas.

El entrenamiento olfativo: una nueva esperanza

Hoy, el ensayo clínico APOLLO en Europa estudia si la vitamina A intranasal puede regenerar las células del bulbo olfativo, la zona cerebral clave para este sentido. Otros tratamientos, como corticoides, antioxidantes o incluso teofilina, también están siendo explorados.

Más allá de los tratamientos médicos, el entrenamiento sensorial cotidiano puede ayudar: oler hierbas frescas, café recién hecho, frutas cítricas o simplemente caminar por la naturaleza puede reactivar circuitos cerebrales adormecidos.

Olores que curan, olores que marcan

Estudios con PET cerebral han mostrado que quienes pierden el olfato también sufren hipometabolismo en zonas del cerebro como la amígdala o el hipocampo, ligadas a la memoria emocional. Esto refuerza la idea de que el olfato no es solo un sentido: es una vía directa hacia nuestras emociones más profundas.

Revalorizar el olfato es reconectar con la vida

En un mundo dominado por pantallas y ruido, redescubrir el olfato es un acto de conciencia plena. Cada aroma puede ser una puerta a un recuerdo, una señal de peligro o una fuente de placer. Desde una copa de vino hasta el olor a tierra mojada, el olfato nos conecta con el ahora, con la memoria y con los demás.

Owen Michell
Owen Michell
Owen Michell es nuestro editor especializado en noticias digitales, con un profundo conocimiento en identificar tendencias y desarrollar contenido de consulta. Su experiencia en el panorama digital le permite brindar información relevante y atractiva para nuestra audiencia. Su pericia en el ámbito de las noticias digitales contribuye a la autoridad y actualidad de nuestro sitio.
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