¿El agua en las comidas engorda? ¿El huevo es malo? Desmentimos 5 mitos populares de nutrición con evidencia científica para que comas con confianza.
«El agua con las comidas engorda». «El huevo sube el colesterol». «No comas fruta de postre». ¿Cuántas veces has escuchado estas afirmaciones como si fueran verdades absolutas? El mundo de la nutrición está plagado de mitos y medias verdades que se repiten hasta convertirse en una creencia popular. Sin embargo, muchas de estas «reglas» carecen de fundamento científico y pueden estar obstaculizando tu camino hacia una alimentación más saludable.
En este artículo, vamos a actuar como un equipo de cazadores de mitos. Armados con estudios científicos, datos de organismos de salud y el consenso de expertos, desmantelaremos cinco de los mitos más arraigados en nuestra cultura. Es hora de dejar de lado las suposiciones y empezar a tomar decisiones basadas en lo que la ciencia realmente dice.
Mito 1: «Beber agua durante las comidas engorda y diluye los jugos gástricos»
* La Realidad Científica: Esta es una de las falsedades más extendidas. En primer lugar, el agua tiene cero calorías, por lo que es físicamente imposible que contribuya al aumento de peso, sin importar cuándo se consuma. De hecho, beber agua durante las comidas puede aumentar la sensación de saciedad, lo que podría ayudarte a comer porciones más controladas. La idea de que «diluye» los jugos gástricos es una simplificación excesiva de un sistema digestivo increíblemente adaptable. Nuestro estómago ajusta la producción de ácido según sea necesario para digerir los alimentos eficazmente.
* La Voz de la Autoridad: El Ministerio de Sanidad de España confirma que es aconsejable beber agua a lo largo de todo el día, incluyendo durante las comidas, para mantener una correcta hidratación y ayudar a percibir mejor los sabores de los alimentos.
Mito 2: «El huevo es malo para el colesterol y la salud del corazón»
* La Realidad Científica: Durante décadas, el huevo fue injustamente demonizado. Si bien es cierto que la yema es rica en colesterol, la ciencia ha demostrado de manera contundente que el colesterol que consumimos en los alimentos tiene un efecto mínimo en los niveles de colesterol en la sangre para la mayoría de las personas. El huevo es, en realidad, un alimento muy completo, una fuente excelente de proteínas de alta calidad, vitaminas y minerales esenciales.
* La Voz de la Autoridad: Una revisión masiva de 17 estudios, que incluyó a más de 263,000 participantes, concluyó que el consumo de huevos no tenía ningún efecto sobre el riesgo de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular en personas no diabéticas. De hecho, los estudios sugieren que los huevos pueden aumentar el colesterol HDL, conocido como el colesterol «bueno».
Mito 3: «Los alimentos congelados o enlatados son menos nutritivos que los frescos»
* La Realidad Científica: Este mito nace de la idea de que «fresco» siempre es sinónimo de «mejor». Sin embargo, la investigación ha revelado un panorama mucho más matizado. Las frutas y verduras congeladas o enlatadas pueden ser tan nutritivas, y en algunos casos incluso más, que sus contrapartes frescas. Esto se debe a que a menudo se procesan en su punto máximo de madurez, un momento en el que su contenido de vitaminas y minerales es más alto, y el proceso de congelación rápida «atrapa» esos nutrientes.
* La Voz de la Autoridad: Sara Bleich, experta de la Universidad de Harvard y del Departamento de Agricultura de EE. UU., afirma que estas opciones no solo son nutritivas, sino que también pueden ser más económicas y prácticas. Eso sí, ofrece una advertencia clave: es fundamental leer las etiquetas para evitar productos con azúcares añadidos, exceso de sodio o grasas saturadas.
Mito 4: «Para estar sano, necesitas tomar suplementos vitamínicos»
* La Realidad Científica: La industria de los suplementos es masiva, pero la realidad es que la mayoría de las personas que siguen una dieta sana, variada y equilibrada no necesitan tomar suplementos vitamínicos. Nuestro cuerpo está diseñado para absorber nutrientes de los alimentos, donde interactúan de forma sinérgica, produciendo beneficios que un suplemento aislado no puede replicar.
* La Voz de la Autoridad: Los expertos en salud y organismos como el Ministerio de Sanidad son claros: los suplementos solo son necesarios en casos muy concretos, como durante el embarazo (ácido fólico) o en personas con deficiencias diagnosticadas, y siempre deben ser prescritos por un profesional de la salud. Tomarlos «por si acaso» o para compensar una mala dieta no es una estrategia efectiva.
Mito 5: «Comer muchas comidas pequeñas a lo largo del día acelera el metabolismo»
* La Realidad Científica: La idea de «avivar la llama metabólica» comiendo cada pocas horas es un concepto de fitness que ha sido desacreditado por la ciencia. Múltiples estudios han comparado los efectos de comer 2-3 comidas más grandes frente a 5-6 comidas más pequeñas y han encontrado que, a igualdad de calorías totales, no hay ninguna diferencia en el gasto energético o la velocidad del metabolismo.
* La Voz de la Autoridad: La investigación no solo desmiente este mito, sino que algunos estudios incluso sugieren que comer con demasiada frecuencia podría ser contraproducente, asociándose a un aumento de la grasa abdominal y hepática en dietas altas en calorías. Si bien comer con frecuencia puede ayudar a algunas personas a controlar el hambre, no afecta la cantidad de calorías que quemamos.
Conclusión: Del Mito a la Confianza
Estos mitos a menudo surgen de un deseo de encontrar reglas simples y rápidas en el complejo mundo de la nutrición. Sin embargo, la verdadera salud no se encuentra en prohibiciones arbitrarias, sino en el entendimiento. En lugar de temer a alimentos como el huevo o de seguir rituales sin base científica, la evidencia nos guía hacia un principio mucho más poderoso y sostenible: priorizar una dieta variada, rica en alimentos integrales y escuchar a nuestro cuerpo. Al dejar atrás estos mitos, ganas la libertad y la confianza para nutrir tu vida de una manera real y fundamentada.


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