Los chilaquiles en salsa verde son uno de los platillos más representativos de la gastronomía mexicana. Tradicionalmente servidos en el desayuno o brunch, esta receta es una explosión de sabor que combina la textura crujiente de las tortillas con el toque ácido y picante de los tomates verdes. Sin embargo, una variante que gana cada vez más popularidad es la de los chilaquiles rellenos de queso mozzarella, que aportan un contraste cremoso y delicioso.

Se trata de una versión innovadora que no solo respeta la esencia de la cocina mexicana, sino que la enriquece con un toque de fusión, ideal para sorprender a familiares y amigos.

Ingredientes necesarios

Para preparar esta receta de chilaquiles en salsa verde con relleno de queso mozzarella, necesitarás los siguientes ingredientes:

• 12 tortillas de maíz en buen estado.
• 300 gramos de queso mozzarella rallado.
• 1 taza de crema ácida.
• ½ taza de queso fresco desmoronado.
• ½ cebolla morada en rodajas finas.
• ½ taza de cilantro fresco picado.
• 2 aguacates maduros en rebanadas (opcional).
• Aceite vegetal suficiente para freír.
• Sal al gusto.

Para la salsa verde casera:

• 10 tomates verdes (tomatillos).
• 2 chiles serranos o jalapeños (ajusta el picor al gusto).
• 1 diente de ajo.
• ½ cebolla blanca.
• 1 taza de caldo de pollo o agua.
• Un manojo pequeño de cilantro.
• Sal y pimienta al gusto.

Cómo preparar la salsa verde

La clave de esta receta está en una salsa verde casera bien equilibrada, ni demasiado ácida ni demasiado espesa.

1. Lava y cuece los tomates verdes junto con los chiles en agua caliente durante unos 10 minutos, hasta que cambien de color.
2. Coloca los tomates, los chiles, el ajo, la cebolla y el cilantro en la licuadora. Agrega un poco de caldo de pollo y procesa hasta obtener una mezcla homogénea.
3. Vierte la salsa en una sartén con una cucharadita de aceite caliente, sazona con sal y pimienta, y cocina a fuego medio por unos 8 minutos.
4. Mantén la salsa caliente mientras preparas los chilaquiles.

Elaboración de los chilaquiles rellenos de mozzarella

A diferencia de los chilaquiles tradicionales, que suelen hacerse con tortillas fritas cortadas en triángulos, en esta versión se utilizan pequeñas “quesadillas” rellenas de mozzarella que luego se bañan en la salsa verde.

1. Corta las tortillas en mitades.
2. Coloca una porción de queso mozzarella rallado en cada mitad y dóblala formando una media luna.
3. Calienta suficiente aceite en una sartén y fríe estas medias lunas hasta que queden doradas y crujientes por fuera, mientras el queso se derrite en el interior.
4. Escurre en papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
5. Una vez listas, coloca las tortillas rellenas en un plato hondo y báñalas con la salsa verde caliente.

Montaje y acompañamientos

Para elevar la experiencia de estos chilaquiles rellenos de queso mozzarella en salsa verde, acompáñalos con:

• Una cucharada de crema ácida.
• Queso fresco desmoronado encima.
• Cebolla morada en rodajas finas.
• Cilantro fresco picado.
• Rebanadas de aguacate o guarnición de frijoles refritos.

Este plato también puede servirse con un huevo estrellado encima o con pechuga de pollo deshebrada para quienes deseen una versión más sustanciosa.

Consejos para un resultado perfecto

• Usa tortillas de maíz del día anterior, ya que son más firmes y absorben mejor la fritura sin romperse.
• Fríe las tortillas en aceite bien caliente para que queden crujientes y no grasientas.
• No prepares los chilaquiles con mucha anticipación, ya que la salsa puede ablandar las tortillas. Lo ideal es servirlos inmediatamente después de bañarlos.
• Si prefieres una opción más ligera, en lugar de freírlas puedes dorar las tortillas rellenas en un sartén con poco aceite o incluso en una freidora de aire.

Los chilaquiles en salsa verde rellenos de queso mozzarella representan una deliciosa evolución de un clásico mexicano. Al mantener la esencia de la receta original, pero incorporando el toque cremoso de la mozzarella, se logra un platillo versátil que puede servirse en desayunos, almuerzos o cenas especiales.

Además de ser un homenaje a la tradición, esta receta demuestra que la cocina mexicana es dinámica y capaz de reinventarse sin perder su identidad. Con su combinación de crujiente, picante y cremoso, estos chilaquiles se convierten en una propuesta irresistible para quienes buscan sorprender con sabores únicos y auténticos.