El sueño es esencial para nuestro bienestar físico y emocional, pero para algunas personas, no siempre es sinónimo de descanso. Las parasomnias, un grupo de trastornos que alteran el comportamiento durante el sueño, pueden ser más comunes de lo que imaginas y, aunque a menudo parecen inofensivas, pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida.
¿Qué son las parasomnias?
Las parasomnias son trastornos del sueño que se caracterizan por conductas anormales durante las diferentes fases del sueño. Estos episodios pueden ir desde hablar en sueños hasta episodios más alarmantes como el sonambulismo o terrores nocturnos. Aunque suelen ser más comunes en niños y adolescentes, también pueden presentarse en adultos, generando riesgos para quienes las padecen y sus familias.
Tipos de parasomnias
Terrores nocturnos: Episodios de miedo extremo
Los terrores nocturnos afectan principalmente a niños entre 4 y 10 años. Durante estos episodios, el niño puede llorar intensamente, presentar taquicardia y parecer aterrorizado, aunque no recuerde nada al despertar. En adultos, los episodios son menos frecuentes, pero pueden incluir gritos y conductas violentas.
Sonambulismo: Dormir mientras caminas
El sonambulismo es quizá la parasomnia más conocida. Consiste en realizar actividades como caminar o incluso intentar salir de casa mientras la persona permanece dormida. Aunque se asocia más comúnmente con niños, un pequeño porcentaje de adultos también lo experimenta. Es fundamental proteger el entorno del sonámbulo para evitar accidentes.
Somniloquia: Hablar mientras duermes
Hablar durante el sueño, conocido como somniloquia, es una de las parasomnias más comunes en niños. Aunque suele ser inofensiva, puede disminuir con la edad. En los adultos, las palabras pueden ser ininteligibles o incoherentes, reflejando fragmentos de sueños o experiencias pasadas.
Pesadillas: El terror en la fase REM
Las pesadillas suelen ocurrir durante la fase REM del sueño y pueden generar intensos sentimientos de miedo o ansiedad. Aunque son más comunes en niños pequeños, los adultos también pueden experimentarlas, especialmente en momentos de estrés o enfermedad.
Bruxismo: El rechinar de los dientes
El bruxismo es el frotamiento de los dientes durante el sueño, lo que puede causar desgaste dental y dolor en la mandíbula. Más común en niños, este trastorno puede tratarse con férulas dentales y técnicas de relajación.
Enuresis nocturna: La pérdida de orina durante el sueño
La enuresis nocturna, conocida como «mojar la cama», afecta principalmente a niños pequeños y puede estar relacionada con un sueño muy profundo. Aunque suele desaparecer con la edad, se pueden emplear técnicas conductuales y medicamentos en casos persistentes.
Consejos para manejar las parasomnias
- Establecer una rutina de sueño: Mantener horarios regulares ayuda a mejorar la calidad del sueño.
- Evitar el estrés: Las tensiones diarias pueden desencadenar episodios. Practicar relajación antes de dormir puede ser útil.
- Crear un entorno seguro: Para sonámbulos, elimina objetos peligrosos y bloquea accesos a escaleras o ventanas.
Consultar a un especialista: Si las parasomnias afectan la calidad de vida, un médico o terapeuta del sueño puede ayudar con estrategias de manejo o tratamientos adecuados.
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil
TE PODRÍA INTERESAR