Cuando preparamos pollo crudo en casa, es común ver a muchas personas lavándose antes de cocinarlo.
Este acto, aparentemente inofensivo, está siendo fuertemente desaconsejado por expertos en salud y seguridad alimentaria.
¿Por qué es peligroso lavar el pollo crudo? En este artículo te explicamos los riesgos que implica esta práctica y cómo evitar problemas de salud al preparar pollo en tu cocina.
Lavar el pollo crudo puede parecer una buena idea para eliminar restos de sangre, grasa o piel, pero en realidad, es una de las prácticas más peligrosas en la cocina.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el pollo crudo es una de las principales fuentes de bacterias como Salmonella, Campylobacter y Clostridium perfringens.
Estas bacterias pueden causar intoxicación alimentaria y graves enfermedades gastrointestinales.
Lo que muchos no saben es que, al lavar el pollo, se pueden esparcir estas bacterias por toda la cocina, contaminando otras superficies y alimentos. Este proceso, conocido como contaminación cruzada, puede ser mucho más riesgoso que cualquier resto visible de sangre o grasa.
¿Por qué lavar el pollo crudo empeora la contaminación en la cocina?
El lavado del pollo crudo no elimina las bacterias, sino que las distribuye por todo el fregadero, la superficie de trabajo, las manos y otros utensilios de cocina.
El doctor Héctor Rosette explicó en sus redes sociales que el peligro radica en que estas bacterias se pueden transferir a otros alimentos y superficies, como una tabla de cortar utilizada para una ensalada o para frutas y verduras que no pasarán por ningún proceso de cocción.
Es decir, las bacterias pueden sobrevivir en los alimentos listos para comer.
Además, los expertos de la Agencia de Normas Alimentarias de Inglaterra advierten que el Campylobacter, una de las bacterias más comunes en el pollo crudo, puede proliferar rápidamente en la cocina tras el lavado.
Esta bacteria puede causar graves enfermedades gastrointestinales si no se manejan adecuadamente las condiciones de higiene.
¿Cómo cocinar el pollo para evitar riesgos de salud?
La mejor manera de evitar las enfermedades causadas por el pollo crudo es cocinando correctamente.
Según los expertos, la temperatura interna del pollo debe alcanzar 74°C para destruir las bacterias presentes en su carne.
La cocción adecuada es el método más seguro para garantizar que el pollo sea apto para el consumo y evitar la intoxicación alimentaria.
Aunque el lavado de pollo puede parecer un paso necesario, la cocción es la clave para garantizar que el alimento sea seguro. Un estudio reveló que 1 de cada 7 personas que limpiaron el fregadero después de haber lavado el pollo aún tenía microbios en su cocina, lo que resalta la importancia de cocinar adecuadamente el pollo en lugar de lavarlo.
Si decides lavar el pollo, sigue estas precauciones
Aunque la recomendación de expertos es evitar lavar el pollo crudo, si decides hacerlo, es crucial seguir algunas medidas de seguridad para minimizar los riesgos de contaminación cruzada:
- Deja correr el agua suavemente sobre el pollo para reducir las salpicaduras.
- Limpia inmediatamente el fregadero y todas las superficies que hayan estado en contacto con el pollo, usando agua jabonosa caliente y desinfectante.
- Lávate las manos durante al menos 20 segundos después de manipular pollo crudo.
- Usa una tabla de cortar diferente para el pollo crudo, nunca la misma que para frutas o verduras.
- Evita colocar alimentos cocidos o frescos sobre superficies que hayan tocado pollo crudo.
Estas precauciones son esenciales para reducir el riesgo de contaminación cruzada en la cocina.
Casos de enfermedades por pollo crudo en México
En México, se han reportado casos de enfermedades graves debido al consumo de pollo mal cocido.
Uno de los casos más alarmantes ocurrió en Tlaxcala, donde se confirmaron muertes por el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno neurológico asociado con la Salmonella presente en los alimentos mal cocidos.
Este tipo de enfermedades subraya la importancia de cocinar adecuadamente todos los alimentos, especialmente el pollo, para evitar riesgos innecesarios. Es fundamental que la población esté consciente de los peligros de lavar el pollo crudo y los beneficios de una cocción adecuada.
¿Por qué debes evitar lavar el pollo crudo?
Lavar el pollo crudo es una práctica peligrosa que puede propagar bacterias por toda la cocina y aumentar el riesgo de intoxicación alimentaria.
En lugar de lavar el pollo, lo más seguro es cocinarlo a la temperatura adecuada para eliminar todas las bacterias que pueda contener.
La cocción es el único método garantizado para que el pollo sea seguro para el consumo.
Si aún decides lavar el pollo, asegúrate de tomar las precauciones necesarias para evitar la contaminación cruzada y proteger la salud de tu familia. Recuerda que los alimentos bien cocidos son esenciales para mantenerte sano y prevenir enfermedades graves.
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