El cáncer colorrectal, históricamente ligado a adultos mayores, ha comenzado a afectar a jóvenes de manera alarmante en las últimas décadas. Un diagnóstico reciente en el actor James Van Der Beek, de 47 años, reavivó la discusión sobre este tipo de cáncer que está en ascenso entre millennials y la generación X. Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, el cáncer de colon en menores de 50 años ha crecido un 50% en las últimas tres décadas. Este fenómeno plantea nuevas preguntas sobre los factores de riesgo, el estilo de vida y la necesidad de una detección temprana.
¿Por qué el cáncer colorrectal está afectando a personas jóvenes?
De acuerdo con la Alianza Contra el Cáncer Colorrectal de EE.UU., el cáncer de colon sigue siendo uno de los cánceres más comunes y el segundo más mortal entre los jóvenes. Este aumento desafía la tendencia observada en los mayores de 50 años, grupo en el que los casos de cáncer colorrectal se han estabilizado o incluso disminuido gracias a la detección temprana y los cambios de estilo de vida.
La comunidad médica señala que este cambio puede estar relacionado con el estilo de vida, especialmente la dieta y el sedentarismo, así como factores genéticos y ambientales. Según el Dr. Darío Niewiadomski, oncólogo, las dietas altas en carnes procesadas, grasas y azúcares, junto con una baja ingesta de frutas y verduras, elevan el riesgo de cáncer colorrectal. Además, el sedentarismo y el sobrepeso son factores críticos que se han asociado con la aparición temprana de esta enfermedad.
Estilo de vida y factores ambientales: ¿son los culpables?
En los últimos años, los científicos han puesto especial atención en los alimentos ultraprocesados (UPF), como pan, aderezos y otros productos altamente industrializados. Estos alimentos, ricos en aditivos y componentes artificiales, alteran el microbioma intestinal, que es esencial para la digestión y la inmunidad. Según el doctor Joe O’Sullivan, oncólogo de Queen’s University Belfast, “el aumento en las tasas de cáncer en jóvenes debe estar relacionado con algo en la dieta”, siendo los ultraprocesados un cambio alimentario significativo en los últimos 40 años.
Además, el Dr. Chris van Tulleken, autor de Ultra-Processed People, destaca que el vínculo entre los ultraprocesados y el cáncer podría ser tan alarmante como el que existe entre el tabaco y el cáncer de pulmón. El contenido de emulsionantes y otros aditivos en estos alimentos puede dañar la capa protectora del colon, aumentando el riesgo de tumores.
El rol del microbioma intestinal y su relación con el cáncer
El microbioma intestinal es un ecosistema de microorganismos que habita en el intestino y juega un papel crucial en la digestión y el sistema inmunológico. Según Fang Fang Zhang, epidemiólogo de cáncer en la Universidad de Tufts, algunos ingredientes en los ultraprocesados pueden “reducir las bacterias buenas y aumentar las malas,” afectando negativamente el equilibrio del microbioma. Esta alteración podría facilitar el desarrollo de tumores en el colon, especialmente en personas jóvenes con dietas altas en UPF.
Factores genéticos: ¿Qué papel juegan?
Aunque el estilo de vida influye, existen factores genéticos que también incrementan el riesgo de cáncer colorrectal en jóvenes. Trastornos hereditarios como el síndrome de Lynch o la poliposis adenomatosa familiar elevan significativamente el riesgo de cáncer de colon. Si bien estas condiciones afectan a una menor proporción de la población, quienes poseen antecedentes familiares de cáncer colorrectal deben considerar exámenes de detección temprana.
El Dr. Niewiadomski destaca que, para quienes tienen predisposición genética, es esencial mantener un control médico regular desde temprana edad, ya que el diagnóstico temprano puede salvar vidas.
Síntomas y detección temprana en personas jóvenes
El cáncer colorrectal en personas jóvenes suele detectarse en etapas avanzadas, lo cual dificulta el tratamiento y reduce las tasas de supervivencia. Un estudio reciente realizado en Taiwán encontró que el 62,4 % de los menores de 50 años diagnosticados con cáncer de colon lo descubrieron en etapas avanzadas (etapa 3 o 4). Entre los adultos mayores, esta cifra es menor, alcanzando el 50,3 %.
El oncólogo Cedrek McFadden explica que, en jóvenes, el síntoma inicial más común es el sangrado rectal, seguido de dolor abdominal en etapas avanzadas. Este sangrado suele atribuirse erróneamente a hemorroides, lo cual retrasa la consulta médica. Otros síntomas que deben ser monitoreados incluyen pérdida de peso inexplicada, cambios en los hábitos intestinales y fatiga constante.
Prevención: ¿cómo reducir el riesgo de cáncer colorrectal?
Para prevenir el cáncer colorrectal, la detección temprana y los cambios en el estilo de vida son fundamentales. Las siguientes prácticas son recomendadas por la Sociedad Americana del Cáncer:
- Mantener una dieta rica en fibra
El consumo de frutas, verduras y legumbres se asocia con una reducción del riesgo de cáncer de colon. - Evitar alimentos ultraprocesados
Limitar productos como embutidos, comida rápida y otros alimentos altamente industrializados podría reducir el riesgo de cáncer colorrectal. - Aumentar la actividad física
La práctica regular de ejercicio reduce el riesgo de obesidad y otros factores asociados con el cáncer de colon. - Evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco
Tanto el alcohol como el tabaco están directamente vinculados al desarrollo de tumores en el sistema digestivo. - Realizarse exámenes de detección a partir de los 45 años
En 2021, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos recomendó que las pruebas de detección de cáncer colorrectal comiencen a los 45 años, especialmente para personas con antecedentes familiares o factores de riesgo.
Cambios globales en la incidencia del cáncer colorrectal
La tendencia de aumento del cáncer colorrectal en jóvenes no se limita a Estados Unidos. Un estudio reciente publicado en Annals of Oncology predice un aumento en las muertes por cáncer colorrectal en personas de 25 a 49 años en varios países europeos. Carlo La Vecchia, autor principal del estudio y profesor en la Universidad de Milán, atribuye este fenómeno al sobrepeso, el sedentarismo y el consumo de alcohol, factores cada vez más comunes entre jóvenes.
Conclusión: La importancia de un enfoque preventivo
El cáncer colorrectal en personas jóvenes es una preocupación creciente que exige cambios en el estilo de vida y una mayor concienciación sobre la detección temprana. Aumentar la actividad física, reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y adoptar una dieta rica en fibra son medidas que pueden ayudar a prevenir esta enfermedad. La comunidad médica sigue investigando las causas y estrategias de prevención para abordar el aumento de esta enfermedad en las nuevas generaciones, pero mientras tanto, la detección y los hábitos saludables son herramientas clave para enfrentar esta tendencia.
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